El Partit dels Socialistes de Catalunya fraguó su rotunda victoria electoral del pasado domingo en toda la ciudad. El partido, que había retrocedido en algunos barrios en beneficio de formaciones a la derecha (Cs) o la izquierda (TeC), en función de la convocatoria electoral, volvió a convertirse en la fuerza capaz de movilizar votos en todos los sectores, incluidos los barrios de voto independentista.
El domingo los socialistas solo cedieron la primera posición en ocho barrios. Siete con triunfo de ERC y uno, Les Fonts, donde En Comú Podem se alzó como primera fuerza. Incluso en esos casos, el PSC fue el segundo partido más votado.
En 26 barrios
El 28A, el PSC ganó las elecciones en 26 de los 34 sectores de Terrassa. El miedo a la victoria de la derecha reactivó a los votantes que habían abandonado el socialismo en anteriores citas y estimuló el voto útil. El resultado fue una movilización histórica en favor de las siglas socialistas, que captaron apoyos en todos los distritos.
El avance socialista fue especialmente significativo en barrios como Les Arenes, La Grípia y Can Montllor, donde el PSC aumentó mil votos respecto a las generales de 2016. En Poble Nou-Zona Esportiva sumó 800 votos más y en Sant Pere Nord, Pedro Sánchez movilizó 900 electores nuevos.
Las siglas del PSC superaron el 30 por ciento de los votos en la mayoría de barrios de Terrassa, donde uno de cada tres electores se decantó por la candidatura socialista. En Vilardell, Montserrat, Guadalhorce y Can Palet II, la formación rozó el 40 por ciento de los sufragios.
La segunda ganadora de las generales en Terrassa fue ERC, que no solo ha arrebatado el liderazgo a los convergentes en los sectores tradicionalmente soberanistas. Los republicanos fueron primera fuerza en siete barrios – Centre, Ca N’Aurell, Antic Poble de Sant Pere, Pere Parres , Sant Pere, Vallparadís y Segle XX- y se auparon a la segunda plaza en feudos históricamente socialistas como Can Palet, Egara, La Cogullada, así como en Plaça Catalunya-Escola Industrial.
El avance de ERC es proporcional al retroceso de JxCAT, que desaparece de las tres primeras plazas en toda la ciudad y especialmente en las zonas lideradas tradicionalmente por la formación soberanista. Sólo en el Antic Poble de Sant Pere, el partido fue el segundo más votado después de ERC y en Ca N’Aurell pasó a ser tercero, empatado a votos (más de 1.900) con el PSC.
El 28A el independentismo logró apoyos en toda la ciudad. ERC, JxCAT e incluso el Front Republicà de Albano Dante, que se quedó a cero sólo en Can Palet II. La formaciones independentistas rozaron o superaron el cincuenta por ciento de los votos en el Centre, Vallparadís, Ca N’Aurell y Antic Poble de Sant Pere.
Los comunes
Los comunes, que aguantaron el golpe en Terrassa pese al castigo generalizado en las urnas, consiguieron ser el domingo la tercera fuerza más votada en la ciudad y mantuvieron apoyos en toda la geografía egarense. Se quedaron, sin embargo, lejos de las victorias de las últimas dos elecciones generales.
En Comú Podem ganó en Les Fonts y fue el segundo partido en 14 barrios de la ciudad. En Segle XX comparte la segunda plaza con el PSC y en La Cogullada con ERC. La formación lila superó el domingo el 20 por ciento de los votos en quince barrios y rebasó de largo las mil papeletas en Ca N’Aurell, Poble Nou, Les Arenes, Sant Pere Nord y también en el Centre.
En el bloque de la derecha, Ciutadans fue la única formación que salió airosa de la debacle electoral. La candidatura de Inés Arrimadas mantuvo resultados en la ciudad, pero en ocho barrios tuvo que conformarse con ser la tercera fuerza más votada. El PP por su parte, perdió votos en toda la geografía egarense.
En el otro extremo se sitúa Vox. El partido de Santiago Abascal , que obtuvo en la ciudad un resultado más discreto que en España, logró apoyos en todos los barrios, los más abultados en Les Arenes (480 votos), Sant Pere Nord (394 votos) y Poble Nou (328 votos).