A las siete de la mañana, Maria Antònia Torras ya estaba en la calle Major para montar el puesto de la librería Cinta, con la intención de abrirlo a las nueve. Pero la lluvia de la primera hora de la mañana le obligó a posponer el inicio de la jornada hasta poco después de las diez y, como a todos los responsables de los 304 puestos autorizados este año, le hizo temer que siguiera cayendo durante todo el día, y diera al traste con Sant Jordi. Pero a medida que avanzaba la mañana el tiempo se fue poniendo de su parte.Por la tarde lució el sol y también el ambiente de la diada, con las calles del centro casi abarrotadas de gente en pos del libro y la rosa, y ganas de disfrutar del espíritu cultural y ciudadano del día.
Y el libro más vendido del año, este Sant Jordi, en Terrassa, no podía ser otro que "Una Història de Terrassa", el gran compendio de nuestro pasado publicado hace unos pocos meses. Tenemos muchas ganas de saber lo que somos y los que fuimos, lo que sucedió en el espacio que pisamos y vivimos, en esta ciudad. "Ha sido el gran éxito y el más espectacular de Sant Jordi. No solo hoy, llevamos vendiéndolo muchísimo toda la semana. Porque es un libro exquisito, impresionante", nos comentó Verónica Rincón, de la librería Abacus, y coincidía con otros puestos.
El CEHT, con parada propia
El Centre d’Estudis Històrics de Terrassa (Ceht), que lo ha editado, tuvo ayer por vez primera puesto propio en Sant Jordi, y pese a estar ubicado en un rincón poco visible de la plaza de Salvador Espriu, al empezar la tarde ya llevaba ocho "historias" vendidas. Con el aliciente de que las despachaba el propio Domènec Ferran, uno de sus coautores y director del Museu de Terrassa. También tuvo buenas ventas otro libro de historia local, "La Transició a Terrassa (1975-1979)", de Bernat Pizà. La Casa del Llibre exhibía en su escaparate de la calle de Cremat un póster gigante con las portadas de todos los libros de la Fundació Torre del Palau, que publica solo de tema terrassense, y mirándolo muchas personas escogieron aquel que iban a regalar.
Nadal, Soler, Cuixart y Boye
En narrativa, los títulos más vendidos fueron "La filla de l’italià" de Rafel Nadal y "El fibló" de Sílvia Soler -en los que concidieron todos los puestos consultados-, seguidos por un pelotón con "Digues un desig", de Jordi Cabré, el thriller "Todo lo que sucedió con Miranda Huff" de Javier Castillo, "La noia del violoncel" de Jordi Campoy, "La casa alemana" de Annette Hess.
También se adquirieron muchos libros sobre la actualidad política y las consecuencias del 1-O. La lista de este ámbito la encabezaría "Y ahí lo dejo. Crónica de un proceso", de Gonzalo Boye" (que se agotó en algunos puestos) y "Tres dies a la presó. Un diáleg sense murs", de Jordi Cuixart y Gemma Nierga. En el ámbito juvenil, los libros de la serie "After" siguen siendo los reyes.
Sobre las ventas en general, escuchamos opiniones de todos los colores. "No demasiado buenas, porque este año Sant Jordi ha caído muy mal. La gente se ha gastado el dinero en las vacaciones de Semana Santa u con la mona de Pascua, y aún no ha cobrado la nómina. Mucha gente a mirar pero compran menos", argumentaba Rosa Maria Vives, al frente del puesto del Ateneu Terrassenc. También Reis Masllorens, de la librería la Temerària, señalaba que estaba siendo un Sant Jordi "más flojo" que el pasado año. Todo lo contrario nos dijo Verónica Rincón, del puesto de Abacus en la Plaça Vella, a media tarde casi desbordado por la afluencia de compradores. "Por la mañana ha venido menos gente por el tiempo, pero por la tarde hemos aumentado muchísimo con respecto al pasado año. Estamos muy contentos." Torras, de la librería Cinta, registraba ventas como cada año. En el puesto de Amics de les Arts, curiosamente, vendieron mucho (sobre todo el poeta David Millán) cuando llovía, quizá por los autores que acudieron a firmar.
