Las pastelerías y los hornos de pan registraron ayer un repunte en la compra de monas de Pascua que, a falta de un balance de campaña, apunta a una buena temporada de ventas en la ciudad. La climatología se alió con los pasteleros y el mal tiempo forzó un retorno anticipado que disparó la venta de la repostería propia de Semana Santa y en particular las monas, el dulce estrella.
Padrinos, abuelos, familias y amigos guardaron cola ayer por la mañana y hasta la hora de cierre en algunas pastelerías de la ciudad, que vieron como el regreso adelantado de muchos egarenses aumentó las comidas en familia y las compras de última hora. De esta manera, las pastelerías y las panaderías sirvieron los encargos y dieron buena salida a las monas y los buñuelos de pascua que se exhibieron en tienda.
A última hora, agotadas las monas, en algunas pastelerías los clientes tiraron de repostería tradicional adornada con la figura de chocolate o el huevo tradicional
Las monas más vendidas volvieron a ser las tradicionales de fruta y mantequilla y las figuras de chocolate. Clásicos como los jugadores del Barça -especialmente Messi- los personajes de Disney -Frozen sigue siendo la preferida, junto a los personajes clásicos de la factoría- y héroes clásicos como los de la Guerra de las Galaxias protagonizaron ayer la mayoría de las ventas en la ciudad. En las monas por encargo, que cada vez proliferan más, el catálogo de figuras es infinito, ya que buena parte de los clientes solicitan figuras de chocolate o imágenes ajustadas a los gustos del ahijado.
El Gremi de Pastissers de Barcelona i Provincia calculaba que en Catalunya se venderían 700 mil monas esta Semana Santa, una cifra ligeramente superior a la de años anteriores porque ha caído más tarde este año. En Terrassa, el Gremi de Flequers i Pastissers también confiaba en que la facturación igualara la de ediciones anteriores. "Si vendemos lo mismo que el año pasado ya nos podemos dar por satisfechos, aunque quizá vendamos entre un uno y un dos por ciento más", apuntaba el presidente Josep Maria Carné.
Ayer los gremios no habían hecho balance, pero a pie de tienda la sensación era de que 2019 ha cerrado una buena campaña.