Lluís Puig se estrena en la política municipal, a la que espera poder incorporarse físicamente después del verano, si la sentencia del Procés descarta el delito de malversación.
¿Cómo ha surgido la posibilidad de encabezar la lista en Terrassa?
Durante los últimos meses, con Miquel Sàmper y con el resto de personas que me han visitado en Bruselas hemos trabajado por una lista unitaria que agrupara el máximo de sensibilidades y diera voz a los presos, los exiliados y los procesados. Yo desde un principio dije que podían utilizarme como quisieran. Ahora, estoy al frente de la candidatura de JxCAT por Terrassa dispuesto a asumir esa responsabilidad y debo decir que me hace una ilusión enorme.
¿Piensa regresar para ejercer de alcalde o de concejal?
Esperamos que haya sentencia del juicio del Procés en julio y si el delito de malversación se desestima, mi intención es volver. Como Meritxell Borràs y Carles Mundó, no tengo otra imputación que la desobediencia y poner urnas no es delito. En una siutación de normalidad, podría regresar a cumplir con la voluntad popular que emane de las urnas. Libraré todas las batallas para poder cumplir mi compromiso con el electorado.
En Terrassa, el independentismo cuncurre a las muncipales en cuatro listas distintas. ¿Cómo cree que influirá en el resultado?
El 28 de abril y el 26 de mayo me gustaría que el voto independentista fuera superior al 21D, que ya fue superior al 1-O, que superó a las autonómicas de 2015 y estas a la consulta del 9N. Sería una clara demostración de la voluntad popular. En Terrassa somos 50 mil y sumamos mayoría absoluta. Si 18 meses después de la brutal represión del Estado esa cifra se mantiene en la ciudad y finalmente los independentistas no podemos formar gobierno porque se han perdido votos por el camino, alguien deberá dar explicaciones.
¿Su presencia al frente de la lista pretende mejorar las expectativas de un JxCAT al que las encuestas auguran un retroceso?
Las encuestas no me preocupan lo más mínimo. JxCAt es una marca que no ha parado de crecer, con candidaturas en todos los municipios y listas integradoras. Me hace muchísima ilusión encabezar la lista en Terrassa. Si mi nombre ayuda, estaré contento. En octubre cumplo 60 años y siempre he ejercido terrassenquismo, en especial en el ámbito cultural. Espero responder a las expectativas de quienes me apoyan. No pienso en arañar votos a nadie, pero siento que soy uno más y vengo a sumar, desde una actitud de apertura y pluralidad.
En Terrassa, ¿tiene lineas rojas? ¿Aceptaría volver a gobernar con el PSC?
No puedo olvidar que el PSC puso a mis compañeros en prisión. Mientras el socialismo catalán siga formando parte del clan del 155, que ni nos lo planteen. Soy persona de hablar con todo el mundo, desde la CUP hasta TeC. Incluído Ballart, que hizo un gesto que lo honra dejando el PSC junto a sus 5 concejales. Del PSC actual, de Cs, PP y Vox nos separa hoy una gran autopista roja".
