Estamos en pleno proceso de preinscripción para el nuevo curso escolar 2019-20. Es un momento sensible, especialmente para aquellos padres con niños que el próximo septiembre empezarán la escolarización. Las familias deben elegir escuela y pedir plaza, y esperar unas semanas para saber si su solicitud ha sido aceptada.
Los padres con niños que se estrenan en párvulos de 3 años (P3) son los que viven este trámite con más inquietud porque para ellos todo es novedoso. Y superado el mismo deberán afrontar otro mucho más importante que es el de la escolarización, con todo lo que representa empezar una nueva etapa vital para los padres y sus pequeños.
El inicio del curso en P3 es, todos los años, un fiel reflejo de este "choque emocional" que comporta el cambio de rutinas. Los pequeños entran en un espacio desconocido, se sienten extraños y se quieren ir. Los padres también deben asumir poco a poco lo que supone la nueva experiencia de la escolarización; entrar en un nuevo entorno, en una nueva comunidad, confiar el niño a nuevas personas, los docentes, y entrar en contacto con otras familias.
En este contexto, hay centros y equipos directivos que han decidido implantar actividades para que las distancias entre familias y alumnos primerizos se acorten con la mayor rapidez posible. La Escola Bressol Coloraines, de titularidad municipal, por ejemplo, es una de las que cuenta con espacios familiares para facilitar esta transición de casa a la escuela. También la Escola Bressol Vallparadís cuenta con talleres para las familias.
Las iniciativas se desarrollan con buen resultado y han servido de inspiración para otras. La Escola Abat Marcet, situada en la avenida del mismo nombre, es la primera de la red pública de infantil y primaria de su tipología donde funciona un espacio de niños de P3 y sus familias bajo el patrón del que se lleva a cabo en Coloraines.
Trayecto
La directora del Abat Marcet, Júlia López, explica que la idea surgió a través de una reunión de la red 0-6 del distrito V. " Nos contaron el proyecto de los espacios familiares y de niños en los centros 0-3 y nos pusimos en marcha para probar esta actividad en nuestro centro. Recibimos formación de la Escola Bressol Coloraines y lo implantamos el curso pasado. Al finalizar lo valoramos como muy positivo por lo que este curso ya lo ofrecimos como proyecto de centro".
El Abat Marcet tiene un programa anual de dos talleres de espacios familiares, que coinciden con el primer y segundo trimestre escolar, y que cuentan con una capacidad máxima para doce familias. Los talleres constan de ocho o nueve sesiones y se celebran los lunes, de 15h a 16.30 horas, en la biblioteca, que se adapta para tal fin.
La directora destaca que " los talleres permiten que las nuevas familias entren en contacto y compartan preocupaciones e inquietudes. Son sesiones flexibles. Nosotras, las maestras, somos el referente, damos temas, consejos, asesoramos, pero lo que se trata es que ellos interrelacionen lo máximo posible".
El grupo de educadoras ofrece ideas y materiales a partir de los cuales se puede abordar un tema o varios. En este sentido sitúan como ejemplo que entregaron a los participantes una maleta con títeres, con el objetivo que prepararan un cuento o una canción. Las familias también han experimento con recursos naturales como plantas aromáticas. Asimismo también hay sesiones dedicadas al bienestar como prácticas de masajes y ejercicios de psicomotricidad.
Valoraciones
La experiencia a día de hoy puntúa con nota alta. Al respecto, la directora señala que "es una oferta que ha sido muy bien acogida por las familias participantes porque los padres -fundamentalmente acuden madres- valoran tener este tiempo de compartir con su hijo y con otras familias. Y también porque al mismo tiempo mejora la interrelación y la socialización con la escuela y los otros padres. Hay que tener en cuenta que las familias y los niños estrenan nueva etapa. Lo que se trata es que no digan hola y adiós. Si se dan herramientas y recursos para fortalecer las relaciones de las familias y niños con la escuela, hay una mirada diferente, más cercana".
En las dos talleres que se celebrarán este curso se han inscrito unas veinte familias. Para la escuela, lo ideal es que participaran cuántas más mejor aunque por ahora el espacio también está limitado a doce familias como máximo.
Las madres que se han apuntado al programa también se muestran muy satisfechas. Raquel, que acude con su hija de 3 años, explica que "estoy muy contenta con la experiencia. Es una escuela con muchos alumnos y estos talleres facilitan una relación de proximidad con otros padres y niños". Para Raquel es una buena iniciativa, si se tiene en cuenta además que es nueva residente en la ciudad. "Vivíamos en Barcelona y nos hemos trasladado aquí. Mi hija, mayor, iba a una escuela de una cooperativa y era más familiar. Para nosotros, cambiar de ciudad y de escuela ha sido todo un cambio pero estamos cómodos".
Salwa, madre de una niño de 3 años, comparte las opiniones de Raquel. "Es una iniciativa muy buena. Estoy encantada con esta oportunidad de conocer y compartir actividades con otras madres y niños y para mí, que soy de Marruecos, tiene un valor añadido puesto que puedo practicar el idioma". Salwa sólo tiene elogios para el equipo docente del Abat Marcet. "Todos los docentes son un maravilla, muy acogedores. Se deshacen en explicaciones".
El taller para nuevas familias y niños tiene lugar en la biblioteca. Los docentes dan ideas y material para que los participantes puedan compartir la actividad e intercambiar inquietudes