Los Mossos d’Esquadra investigan la reyerta, pero otras policías también están sobre aviso. No para investigar la pelea en sí, que dejó dos heridos de arma blanca el lunes pasado, sino para prevenir posibles represalias, un segundo episodio violento dimanante de ese primero. La refriega, entre dos grupos de dominicanos, se desencadenó en Barcelona, pero, al parecer, uno de los grupos está formado por personas residentes en Terrassa.
La información que ha trascendido alude a un enfrentamiento desatado el lunes pasado, 1 de abril, de madrugada, en Ciutat Vella. Dos grupos de dominicanos se enzarzaron en una riña a la salida de una discoteca.
Hubo quienes esgrimieron navajas y dos individuos resultaron heridos de arma blanca, con lesiones de importancia. No fue una pelea de empujones y recriminaciones acaloradas. Fue algo grave. Así lo consideran los cuerpos policiales, que creen que los dos grupos implicados en la refriega estaban enfrentados antes del lunes, por lo que seguramente la reyerta fue producto de ese antagonismo previo. Y los antagonismos y los encontronazos suelen ser antesala y origen de revanchas, más teniendo en cuenta que los involucrados en el incidente de Ciutat Vella se dedican, al parecer, al narcotráfico.
Eso es lo que temen los cuerpos policiales, a tenor de los datos que se conocen sobre el altercado y su posible continuación en forma de ataques de represalia.
Uno de los grupos es de Terrassa. Fue el atacado. El otro está integrado, básicamente, por vecinos de l’Hospitalet de Llobregat.
Precaución
Los hechos del lunes están bajo la lupa de la Divisió d’Investigació Criminal (DIC) de los Mossos d’Esquadra, pero las alertas en el ámbito de la prevención de las posibles secuelas han llegado a agentes de otras instituciones para que estén en guardia, para que tengan en cuenta ese antecedente si son requeridos para una intervención de seguridad ciudadana.
No es descartable que la respuesta violenta temida, si se materializa, tenga lugar en las poblaciones de las que procedían los participantes en la reyerta, ni que se produzca en locales nocturnos de ambiente latino o en sus alrededores.
Lo que sí subrayaron ayer fuentes policiales es que la tensión se ha rebajado en los últimos días y que los comunicados internos de atención a los agentes son, sobre todo, "de precaución".