La vimos hace algunos meses en "Les noies de Mossbank Road", una obra bella sobre la amistad que comparte con Marta Marco y Cristina Genebat. Ahora nos revisita con "La bona persona de Sezuan", un texto de Brecht donde encarna a una prostituta de buen corazón. Clara Segura habla en esta entrevista de su personaje y de su profesión.
¿Es la primera vez que se enfrenta a un texto de Bertolt Brecht?
No. Hace muchos años había hecho "Parracs", que recogía una serie de textos en prosa y poéticos del autor. Cuando estudiaba en el Institut del Teatre, Brecht ya era un autor que me llamaba la atención. Lamentablemente no está muy representado, quizás porque se le ve didáctico y algo pesado. "La bona persona de Sezuan", que es la obra que interpreto, ya se había llevado a escena. El último montaje tenía como protagonista a la malograda actriz Anna Lizaran.
Esta obra aborda el bien y el mal
Es como un cuento, una pequeña perla, en la que tres dioses proponen a una prostituta que deje su trabajo y abra un estanco. Es un relato que contiene emociones pero también crueldades. Broggi, el director, me ha hecho un regalo extraordinario en ofrecerme este personaje de la joven china. Esta pieza propone una reflexión sobre el interés propio del individuo y el de los demás. Es un tema que nunca pasará de moda porque este tipo de actitudes nos persiguen durante la vida.
Y encarna a dos personajes, a la protagonista y a un primo que se inventa ella misma
Són muy diferentes. Ella es mucho más emocional y esa sensibilidad le da problemas. Él, sin embargo, es más cerebral y maquiavélico. Me ha costado menos interpretar el personaje de la joven Xen Ten que el del primo porque ella es más sencilla e intuitiva.
Si consultamos sus trabajos, hay un buen número dirigidos por Broggi y La Perla 29, que tiene su sede en la Biblioteca de Catalunya
He trabajado con otros directores pero con él con el que más. Somos de la misma generación. Cuando él estudiaba dirección , yo estudiaba interpretación. Broggi y La Perla 29 tienen propuestas muy atractivas. Lo más interesante es cómo trabajan. Se respira mucha calidad humana. Es como una familia. Y este ambiente hace que todo sea fácil.
Este vínculo que ha establecido provoca que le cueste más trabajar con otros directores
Lo cierto es que con este equipo de Broggi me siento muy a gusto. Me ha dado la oportunidad de interpretar textos de peso y trascendencia como "Incendis", "Una jornada particular", "Antígona"… Son obras clásicas muy potentes. Broggi es un director total, un gran artista, piensa mucho en todos los aspectos y da rienda a los actores. Es un gran director de orquesta. Pero hacemos cosas por separado. Ahora recuperamos "Les noies de Mossbank Road’, de Amelia Bullmore, con dirección de Sílvia Munt en La Villarroel, donde comparto escena con Marta Marco y Cristina Genebat. Y estamos preparando algo con Bruno Oro con quien ya había trabajado hace tiempo. Me apetece con Bruno porque será una comedia.
¿En qué registro se halla más cómoda?
Me gusta mucho la comedia pero hay pocas ofertas. Lo importante de una obra es que tu te sientas satisfecha cuando veas la respuesta del público, bien sea porque has removido la conciencia y el espíritu o has proporcionado consuelo. Aunque si bien es cierto que, en los tiempos que corren, las comedias tienen más éxito.
Usted ha tenido menos trabajo
Afortunadamente, no. Pero recuerdo aquel 1-O del año pasado, cuando se celebró el referéndum sobre Catalunya, en que bajó mucho la actividad cultural y el público. La gente no participaba, pero, en aquel momento, yo estaba de ensayos y no me afectó.
Teatro, cine, televisión. ¿Se lleva bien con todos los medios?
Sí, pero el teatro es el lugar que conozco más y el que más me atrae porque es más directo y sientes ese "feedback" del espectador en solitario o en su conjunto y la alineación es buenísima. Pero también me entrego cuando hago cine y televisión.
Su carrera ha sido premiada. Una de las distinciones importantes que ha recibido es el Premi Nacional de Cultura de 2016. ¿Los premios proporcionan más trabajo?
Algo ayudan pero no son sinónimo de más empleo. De hecho, el premio te lo tienes que ganar cada día cuando sales a escena.
¿Qué medio prefiere?
El teatro es el que conozco más y me siento a gusto. El teatro es más directo, enseguida percibes el "feed back" del espectador. Sientes como respira el público y en su conjunto y esto te genera un gran estímulo. De momento me quedo con el teatro aunque he disfrutado mucho en la televisión (recuerdo ahora la serie "Nit i Dia") y en el cine.
Usted ha defendido en escena a personajes femeninos contemporáneos y clásicos de gran dimensión, ¿cuál es la situación de la mujer en su profesión?
En este sector también hay prejuicios. Lo que tengo claro es que las mujeres no deben dejar pasar ni una. Si sufren, deben denunciarlo . Cada vez hay más conciencia de ello. Hay que acabar con la tendencia de que a la mujer se le puede exigir más y hay que luchar contra la violencia machista que es un drama social. En mi sector pasa lo mismo que en otros. Hay puestos de responsabilidad que están masculinizados y después hay hombres que defienden su rol masculino. No puede ser que una mujer embarazada se quede sin trabajo.
Estudió teatro, música y danza. ¿Por qué eligió el teatro?
Porque fue el medio en que me sentía mejor. El teatro es palabra y gesto y también música. Hay ritmo. Y todo ello configura un universo muy poético y atractivo.
LA CITA
Obra: "La bona persona de Sezuan", de Bertolt Brecht, con traducción de Feliu Formosa
Dirección: Oriol Broggi
Intérpretes: Míriam Alamany , Joan Carreras, Marcià Cisteró. Jordi Figueras, Toni Gomila, Mercè Pons, Albert Prat, Clara de Ramon, Marc Rius, Xavier Ruano, Ramon Vila. También hay músicos.
Fecha y lugar: Domingo, 18 h, Teatre Principal