Era reincidente y no se podía acercar a su expareja. Pero se la encontró en Ca n’Anglada y le dio un puñetazo en el rostro. Ha sido condenado a diez meses de prisión por maltrato y quebrantamiento de la orden de alejamiento.
Se la encontró, pero igualmente se dirigía a su domicilio, al de ella, porque quería ver su hijo, cuando la vio en la calle de Sant Damià aquel día, el 22 de noviembre del 2016. Y la agredió. La mujer sufrió heridas leves en la cara.
El juzgado de lo penal 2 condenó al acusado, que aseguró que sólo discutió con la mujer. Apeló pero ha visto la sentencia confirmada por la Audiencia Provincial. El procesado no se podrá acercar a menos de mil metros de la víctima durante más de tres años.