Huyó tras estrellarse contra un coche estacionado, pero la Policía Municipal lo pilló minutos después en un punto bastante alejado del primero. El conductor dio positivo. “Muy” positivo: multiplicó por cuatro, y algo más, la tasa máxima de alcoholemia. Se llevó sanción doble: imputación penal por un delito contra la seguridad del tráfico y multa por darse a la fuga.
Ocurrió el jueves, a las 10.20 de la noche. Un testigo informó al 112 de que un coche había colisionado contra otro aparcado en la carretera de Matadepera, al lado del paseo del Vint-i-dos de Juliol. El testimonio facilitó datos del vehículo, que se había dado a la fuga. Agentes locales lo interceptaron en la carretera de Olesa, en Roc Blanc. El estado de ebriedad del conductor parecía evidente. Tuvo que soplar. En la primera prueba, la orientativa, dio un resultado de 1,10 miligramos. Algo bajó la tasa en los tests de precisión, pero fue un descenso ligero: 1,07 en una prueba y 1,05 en la segunda.
Un detenido
Conclusión: el identificado multiplicó por cuatro la tasa máxima de alcohol permitida en la conducción y la policía le abrió diligencias por un delito contra la seguridad vial. Y le puso una denuncia administrativa por haberse marchado del lugar de un accidente sin dar sus datos. Unos agentes comprobaron los daños en el coche estacionado en la carretera de Matadepera.
Unas horas antes, a las ocho de la tarde, el mismo cuerpo policial detuvo a un conductor por un delito contra la seguridad del tráfico y por resistencia y desobediencia: se había negado a soplar después de verse involucrado en un accidente, con una persona herida, en la calle del Tren de Baix, en Segle XX.