El número de accidentes de tráfico mortales en el Vallès Occidental descendió el año pasado un 18 por ciento, el mismo descenso que en el número de fallecidos. Catorce personas perdieron la vida en el 2018 en otros tantos accidentes en la comarca, tanto en zonas urbanas como en vías interurbanas: de las catorce víctimas, nueve fallecieron en tramos inteurbanos. Cinco, en cascos de las localidades.
El Servei Català de Trànsit subraya la importancia de ese descenso estadístico teniendo en cuenta "el contexto de crecimiento de la movilidad en los últimos años": el tráfico aumentó el 2 por ciento en el 2018 en comparación con el año anterior, situándose a un nivel similar al de antes de la crisis económica que estalló en el 2008.
De las nueve personas fallecidas en carreteras, tres eran motoristas. Dos viajaban en turismos y dos eran peatones atropellados. Los dos restantes eran ocupantes de camión y de tractor, respectivamente. El Servei Català de Trànsit indica que la franja de edad que registra más mortalidad es la comprendida entre los 25 y los 34 años, con cuatro muertos. La segunda, con tres víctimas, es la siguiente: de 35 a 44 años. Las tres vías con más fallecidos fueron la C-58, la B-140 y la C-1413a, con dos víctimas cada una. Y el factor concurrente más importante sigue siendo la infracción de una norma de circulación.