Una exposición reivindica el papel de las mujeres comprometidas con la lucha vecinal, sindical y política durante la Transición en Terrassa
Maria Moreno (Córdoba), trabajadora del textil, activista política durante la clandestinidad y desde el sindicalismo en CCOO; Aurora Salas (Almería), militante del Partido Comunista Revolucionario y del Moviment Comunista de Catalunya; Francisca Redondo (Cuenca), concejal en el primer Ayuntamiento democrático, militante del PSUC y co-fundadora de la AVV de La Maurina y del Casal de la Dona; Rosa Maria Fernández (Badalona), Militante del JOC y del FAC en la clandestinidad, primera presidenta del Casal de la Dona y, en 1991, impulsora de la primera concejalía de Políticas de Género de España, en Terrassa.
Son solo algunas de las mujeres que protagonizan la exposición "Les dones també hi érem", que desde ayer puede visitarse en el Centre d’Estudis Històrics de Terrassa (CEHT). La muestra recupera la memoria histórica de las políticas, sindicalistas y activistas vecinales que protagonizaron la lucha antifranquista, la Transición y los primeros años de la democracia en la ciudad, muchas de cuyas historias han sido silenciadas.
Impulsada por el colectivo Sabates Vermelles, el grupo de memoria histórica del Casal de la Dona, el trabajo se expone junto al documental "El compromís veïnal, sindical i polític de les Dones de Terrassa", que recoge el testimonio de las mujeres que jugaron un papel clave en la transformación de 40 años de la historia de Terrassa.
La exposición se presentó ayer en el Centre d’Estudis Històrics con un lleno hasta la bandera. Mercè Gómez, miembro del colectivo Sabates Vermelles y una de las mujeres protagonistas de la muestra, explicó que "este es un retrato histórico desde el feminismo", un "nuevo relato" que persigue dar visibilidad a las protagonistas principales de un proceso político, por justicia y por "la importancia de que las niñas tengan referentes femeninos en la ciudad". "Somos conscientes de que no estamos todas", comentó Gómez.
Teresa Rodríguez, historiadora del CEHT, explicó que la exposición se ha configurado a partir de 23 entrevistas "con mujeres anónimas, 23 historias de vida", aunque finalmente son 30 las reseñas biográficas incluidas en la muestra.
Esta describe el perfil de la generación de mujeres que protagonizó la Transición. Un 65 por ciento procedían de fuera de la ciudad, una de cada tres nació entre los años 30 y 40, la mayoría se incorporaron al trabajo a los 14 años, prioritariamente en el sector textil y las pocas que consiguieron cursar estudios universitarios, lo hicieron trabajando.
"Nuestro objetivo era construir la historia de las mujeres, poner en valor la historia oral, combatir la desmemoria", comentó ayer Teresa Rodríguez, autora de un amplio estudio sobre las mujeres que participaron en la recuperación de las libertades en Terrassa publicado en la revista Terme. Un trabajo que ha servido de base para la exposición.
Durante la presentación, Gracia García, concejal de Políticas de Género, agradeció a las impulsoras de la muestra "su apuesta por este proyecto" y recordó que "aquellas luchas siguen hoy vigentes" frente lacras como "la violencia de género, la brecha salarial y el techo de vidrio", que sigue frenando el acceso a muchas mujeres a puestos de alta responsabilidad.
Dos bloques
La exposición "Les Dones també hi érem" está estructurada en dos bloques. El primero gira en torno a la resistencia antifranquista en la ciudad y, junto al testigo de las protagonistas, describe la realidad de una Terrassa en blanco y negro.
La muestra recuerda las precarias condiciones laborales de las mujeres, un realidad contra la que se revelaron, protagonizando las primeras movilizaciones. La Joventut Obrera Catòlica jugó un papel clave en aquella época, recordó ayer la historiadora Teresa Rodríguez.
El mercado laboral segregaba el trabajo y relegaba a las mujeres a las tareas menos reconocidas y peor pagadas del sector textil. Mientras, en los barrios, ellas contribuyeron a la eclosión de un movimiento vecinal que marcó la agenda política del momento, con sus reivindicaciones de alumbrado, alcantarillado, colegios y equipamientos cívicos.
El segundo bloque de la exposición recorre la historia del feminismo en la ciudad, desde las primeras vocalías de mujeres en Ca N’Anglada y Sant Llorenç, auténtico nicho de la movilización femenina, hasta casi nuestros días. En este ámbito, la exposición recuerda la eclosión del movimiento feminista en 1976 y la constitución de la primera Coordinadora Feminista en 1977. También la histórica Jornada de la Dona Treballadora de mayo de 1978 y la trágica muerte de Mari Carmen Aguilar durante un aborto clandestino en 1982. Aquel hecho movilizó a las feministas locales, que en 1982 crearon el Grup de Dones, desde donde se redactó el proyecto del Casal de la Dona, que se inauguraría en 1986.
La exposición permanecerá en el Centre d’Estudis Històrics hasta el próximo 26 de abril. A partir de ese momento, la muestra iniciará un recorrido itinerante que recorrerá los institutos de la ciudad. Uno de los objetivos del trabajo es que el ejemplo de sus protagonistas cale entre los más jóvenes. Desde hoy el documental de la exposición podrá verse en youtube.