Trece años lleva Isabel Acerete (Barcelona, 1944) de pintora terrassense y todavía no había realizado ninguna exposición individual en la ciudad. Sólo en las colectivas del Social y Amics de les Arts, en las que participa siempre, han podido verse obras de esta artista de larga recorrido, que comenzó a pintar con 12 años ("y a los 14 vendí mi primer cuadro, lo que me hizo mucha ilusión"), pero poco interesada en exponer. "Porque mi obra es muy variada, y siempre he ido vendiendo bastante. No me gustan demasiado las galerías, me resultan un tanto frías. Es diferente cuando alguien te viene a casa a ver tus obras, porque en el domicilio de un amigo se ha encontrado con alguna que le ha gustado. Así se crea una conexión entre el artista, la persona interesada y el cuadro."
En su poca actividad pública como pintura también ha tenido que ver que la profesión de Acerete no ha sido el arte, sino la grafología, "y a ella he estado muy dedicada. La pintura, aunque siempre me ha interesado, y he tenido muy claro la que me gusta y la que no, ha sido más bien un hobby. Ahora, la jubilación me ha dado la oportunidad de decicarle más tiempo".
En Barcelona, de joven, Acerete fue alumna de diversos pintores que por aquel entonces montaban su estudio en el barrio Gòtic. "Era la década de 1960, y en esa zona había un gran ambiente artístico", recuerda con la nostalgia de ese tiempo de sus veintipocos años. Después haría cursos en la Escola d’Arts i Oficis y expuso en las salas Velázquez y Pere Prunés. La crianza de los hijos le hizo colgar los pinceles unos años, para retomarlos luego de manera continuada. Con el traslado a nuestra ciudad tuvo además la motivación adicional de encontrarse con una comunidad de artistas que considera muy dinámica y estimulante. "En Terrassa hay muy buenos pintores, y noto que la gente vive el arte con mucha intensidad, que le pone corazón." No tiene reparos en dar nombres. "Hay algunos acuarelistas excelentes, que quizá se prodigan poco. Me encanta Jaume Rodó, que hace cosas muy delicadas, aunque quizá sean más conocidos los hermanos Joan y Rafel Serres. Y Antoni Sazatornil tiene cuadros magníficos, parece que entres en ellos. En Terrassa hay mucha gente que pinta, y realmente muy bien."
Jarrones, paisajes y flores
El empeño de "Saza" con el "Racó d’Art" que dirige en la Granja Catalana es precisamente lo que nos ha puesto en una mesa, con Isabel Acerete, ante una pared con obras suyas. La parte central exhibe un conjunto de acrílicos en blanco y negro, con singulares motivos de jarrones. Una serie iniciada con la pieza de estas características que realizó para la subasta a beneficio de Amics de les Arts, en noviembre de 2013. "Hice una composición con cuatro jarrones, tuvo aceptación, y a partir de ella he ido explorando esta línea." Son obras que no dejan de ser, en cierto modo, bodegones, "pero más rotundos". Destaca una de ellas, con figuras femeninas, salidas de las sesiones de modelo de Amics de les Arts, y la sensación de que parecen estar tanto dentro como fuera del jarro.
A la izquierda y a la derecha, cuadros al óleo, "la técnica con la que empecé y la que más me gusta". Entre ellos figura el único que le ha quedado por vender de los muchos que pintó durante una temporada en Jaén. Todos paisajes y temas florales, los recientes con motivos más difumidados, que incluyen unos nenúfares brasileños y una playa de Vietnam, en estos casos extraídos de fotografías. "Aunque prefiero pintar del natural. Siempre lo hago a primera hora del día, porque me gusta la luz, y porque entonces puedo trabajar con más tranquilidad."
Para otra exposición ha dejado sus obras realizadas con cretas y sanguinas sobre tela, así como los muchos retratos que tiene realizados, "algunos casi hiperrealistas. Me gusta probar todas las técnicas y me interesan todos los estilos, salvo los cubismos y la abstracción".
Velázquez y Degás
Y también le gusta a Isabel Acerete conversar sobre pintura, y se agradece hacerlo con quién la siente con tanta pasión y tiene recuerdos tan vivos de las impresiones que le han producido algunos cuadros. "La primera vez que vi ‘Las meninas’ fue impresionante. Estaban haciendo reformas en el museo y tenían el cuadro solo, en una habitación oscura, iluminado con unos focos. Pero mi favorito de Velázquez es el ‘Cristo’, que se comenta mucho, y a mí me parece maravilloso. Ves realmente una piel muerta, algo muy dificil de conseguir. Es como las ‘bailarinas’ de Degàs. Las transparencias, una vez conoces la técnica, son fáciles, pero nadie ha pintado los pliegos como Degàs lo consiguió en sus obras".
Exposición: "Investigant noves formes"
Artista: Isabel Acerete
Lugar: Granja Catalana (plaza de mossèn Jacint Verdaguer, 21)
Fechas: Hasta el 30 de marzo
