La frecuencia con que actuó la mano incendiaria invita a pensar que el autor llegó a desafiar a los servicios de emergencias, policía incluida. Un incendio en este contenedor, otro a unos pocos metros. No menos de seis fuegos en contenedores de basuras han asolado el barrio de Plaça Catalunya-Escola Industrial en apenas tres días.
El sábado pasado, a las 10.38 de la noche, Bombers de la Generalitat recibió el aviso: fuego callejero en la calle de Pau Marsal, junto a la de Miquel Vives. Ardía allí un recipiente de recogida de residuos. Una dotación de bomberos se dirigió a esa hilera para apagar las llamas y evitar su propagación a otras unidades. Pronto llegó el segundo aviso de la noche. Exactamente, siete minutos después. Otro contenedor se quemaba a unos pocos metros, en la confluencia de la calle de Pau Marsal con la de Sant Jordi.
La calma duró menos de veinticuatro horas. El domingo por la noche, vuelta a las andadas. Faltaban cinco minutos para las once cuando el servicio de bomberos supo de un incendio en un área de recogida de la calle de Joaquín Costa, a la altura del número 49. Estaban inmersos en las tareas de extinción cuando recibieron otra comunicación diez minutos después. Ardía otro contenedor en la misma calle, casi en la esquina con la de Sant Jordi. Y a las 11.32 de la noche se produjo el siguiente incendio, justo al lado: frente al número 69 de la calle de Joaquín Costa.
Un coche
La noche fue intensa. La acción incendiaria se trasladó unas horas después a Can Palet: a las seis de la mañana ardieron contenedores en la calle de Concepción Arenal, junto al número 36, y las llamas afectaron a la parte posterior de un vehículo. Otro fuego se declaró una hora y media después en la misma zona, en la misma calle de Can Palet. El martes, a las 10.15 de la tarde, la actividad de quema volvió a la calle de Pau Marsal. Allí, junto a la Plaça Catalunya, debieron intervenir los bomberos otra vez para sofocar un incendio en un contenedor de basuras.
Ha olido a ceniza en el sector durante días. En la esquina de la calle de Pau Marsal con la del Doctor Pearson la calzada está carcomida y ennegrecida. El martes por la tarde aún se podía ver a unos 150 metros de ese punto un recipiente fundido. Había restos de residuos quemados en la acera. En la esquina de Pau Marsal con Lleó XIII el viento levantaba pavesas. En varios tramos de la calle de Joaquín Costa los daños ocasionados por los incendios eran patentes en la calzada.
El mismo barrio, y otro muy próximo, Vallparadís, han sufrido oleadas de fuegos similares en los últimos años, pero pocas con tantos fuegos en tan poco tiempo.