La marcha de antorchas convocada ayer por la noche, como previa de la jornada reivindicativa de hoy, reunió a centenares de mujeres de todas las edades. El día antes de la huelga feminista del 8-M, y desde el monumento a la Dona Treballadora, las manifestantes reclamaron, entre otras cosas, igualdad y libertad, y rechazaron la discriminación y la violencia que sufren.
Antes de que se iniciase la marcha, varias mujeres asistentes leyeron una serie de manifiestos para reivindicar sus derechos. "Somos mujeres diversas y de todas las condiciones sexuales y que rechazamos cualquier etiqueta", "somos mujeres de todas las edades y queremos recordar a todas las que no pueden estar aquí", "hoy queremos parar el mundo y decir basta" o "no toleraremos la discriminación y la violencia", fueron algunas de las frases, aunque hubo otras demandas como "no queremos pensiones que nos mantienen en la pobreza, queremos las que nos merecemos", "que se detenga la mercantilización del cuerpo de la mujer" o "exigimos el derecho a una educación pública de calidad".
Se concluyó con la frase "cada día es 8 de marzo, cada día es el día de la lucha" y un recurrente "viva, viva, viva, la lucha feminista", que se gritó durante toda la marcha.
Un castell
Tras realizar un castell, se encendieron las antorchas y comenzó la marcha bajo la pancarta "huelga general feminista. Tenemos 8 mil motivos y más". La comitiva pasó por la carretera de Castellar, el Passeig del Comte Egara, la Font Vella y acabó en la Plaça Vella. Durante su transcurso, se profirieron gritos como "si tocan a una, nos tocan a todas", "sin las mujeres, no hay revolución", ninguna agresión sin respuesta" o "ni un paso atrás".