Ayer por la tarde se puso en marcha un servicio de vigilancia privada pagado por los vecinos de su propio bolsillo, que funcionará en paralelo a las patrullas vecinales. Ha sido contratado por unas 60 familias a título personal de las urbanizaciones de Cavall Bernat y Pla de Sant Llorenç y lo lleva a cabo una empresa de seguridad de Terrassa. Uno de sus impulsores explicó ayer que el servicio se ha contratado "por tiempo indefinido" y confió en que se vayan añadiendo más vecinos, lo que permitiría ir ampliando paulatinamente las horas de vigilancia. "La previsión es que esto vaya para largo y que la seguridad privada (en el municipio) vaya a más", señaló este vecino de Cavall Bernat.
Sobre los motivos que han llevado a este grupo de residentes a contratar vigilancia privada, explicó que "hemos dado el paso ante el incumplimiento del Ayuntamiento de sus promesas, como que iba a poner vigilancia privada o que iba a elaborar un plan de seguridad, cosas que no ha hecho".
En paralelo
En cualquier caso, este servicio de vigilancia privada no sustituye a las patrullas vecinales, que en principio seguirán funcionando en paralelo. "Quizá si la vigilancia privada resulta eficaz, las patrullas vecinales reduzcan su actividad", pronosticó. El mismo vecino prefirió no revelar el coste que ha supuesto el nuevo servicio de vigilancia para los residentes que lo han contratado, ni los horarios en que estará en funcionamiento.