La de ayer fue una jornada larga en el Tribunal Supremo, cuyo presidente Manuel Marchena ha dado muestras sobradas de querer acelerar en los posible el final del juicio. El mismo día en el que se daba a conocer que el Alto Tribunal habilitará tres lunes de marzo -los días 4, 11 y 25-, la sala ha decidido alargar la jornada para que declararan cuatro acusados: Josep Rull, Dolors Bassa, Meritxell Borràs y Carles Mundó.
La exconsellera de Treball Dolors Bassa reconoció que "el referéndum no fue nunca un acto concluyente para la independencia", sino que su finalidad era forzar una negociación con el Estado.
Bassa, acusada de un delito de rebelión agravado y otro de malversación, insistió en que "nunca la independencia se pretendió llevar después del referéndum, siempre se planteó como algo pactado".
Meritxell Borràs sostuvo ante el tribunal que la DUI "fue una expresión política sin consecuencias legales". La declaración del exconseller Carles Mundó continuaba al cierre de nuestra edición.w