Bregado en estas lides del atraco, el delincuente conminó a las víctimas a que esperasen un par de minutos antes de avisar del asalto, 120 segundos, uno arriba, uno abajo, a contar desde que él se largase de aquella gasolinera, la del Esclat, en la que estaba robando a punta de navaja. En la que amedrentó a una trabajadora con frases como "date prisa, que te pincho" o "no te hagas la tonta". Sustrajo casi 700 euros y huyó, pero los Mossos d’Esquadra lo detuvieron quince días después. La Audiencia Provincial ha previsto juzgarlo hoy. La fiscal reclama siete años de prisión para el acusado y que se le expulse de España cuando haya cumplido dos tercios de la pena.
No han transcurrido ni siete meses del robo presuntamente cometido por un ducho delincuente, por un individuo de origen marroquí con múltiples antecedentes por delitos similares en varias ciudades. Terrassa está entre ellas. Aquí actuó, según la fiscal, el 2 de agosto del 2018, cuando, a eso de las 8.20 de la tarde, entró en la gasolinera del supermercado Esclat radicada en la avenida de Josep Tarradellas. Dice la acusación que el atracador se dirigió a dos empleadas y esgrimió un arma blanca, una navaja de unos quince centímetros de hoja. Quería intimidarlas para sustraer la recaudación, como había hecho otras veces en otros sitios. Muchas veces, a tenor de lo desgranado en el escrito de acusación.
En la gasolinera, el asaltante profirió expresiones de inequívoca amenaza. Espetó a una de las víctimas: "Ábreme el cajón, date prisa, que te pincho" y prosiguió advirtiendo: "Sé que tienes otro cajón allí, no te hagas la tonta". Y avisó, de cara a protegerse con un escudo de minutos en la huida: "Esperaos dos minutos para llamar donde queráis, que os estoy vigilando". El asaltante escapó con el dinero de las cajas registradoras, con un botín de 649,72 euros.
Ese dinero deberá devolver a la empresa, Bon Preu, a modo de indemnización si prospera la tesis del Ministerio Público, que considera al acusado autor de un delito de robo con intimidación con uso de arma en establecimiento abierto al público. Para la acusación, en su caso concurre la circunstancia agravante de multirreincidencia.
La fiscal pide que se imponga al reo una pena de siete años de prisión. Y solicita la sustitución parcial de esa pena privativa de libertad por la expulsión de territorio nacional. Según la fiscal, procede exigir que el procesado cumpla dos terceras partes de la condena y la parte restante se le conmute por la expulsión, de forma que no pueda volver a España durante diez años a contar a partir del momento en que abandone el país.
El historial del acusado es ingente. En febrero del 2006 un juzgado de lo penal de Terrassa le impuso una pena de cuatro años de cárcel por un robo violento y un juzgado de Sabadell lo condenó en julio de ese año a siete años de prisión por dos asaltos del mismo tipo. Un mes después, otro órgano judicial de Manresa lo castigó con dos años por análogo motivo. La pena fue de dos años también en otro caso juzgado en Barcelona con sentencia firme dictada en septiembre del 2006. Otra resolución de un robo cometido en Terrassa le acarreó en enero del 2007 una pena de tres años y seis meses. En Manresa le cayeron tres años y medio más en noviembre del 2007. Tres años después, en el 2010, un juzgado de lo penal de Sabadell impuso al mismo individuo la misma pena por otro robo con violencia e intimidación, su especialidad.
La policía, como se ve, ya lo tenía más que fichado y las investigaciones apuntaron a su persona a los pocos días de que los mossos activasen las pesquisas tras hablar con testigos y analizar otros medios de prueba. Antes de que expirase el mes de agosto detuvieron al sospechoso. Lo apresaron el 17 de agosto, quince días después del atraco, y el 18 lo pasaron a disposición del juzgado de instrucción número 3 de Terrassa.
El detenido salió del Palacio de Justicia de la Rambleta del Pare Alegre en situación de prisión provisional a la espera de juicio, que la Audiencia Provincial ha señalado para hoy en su sección 21. El Ministerio Fiscal ha interesado las declaraciones de tres testigos, amén de la comparecencia de mossos.