En fecha de ayer se conmemoró el Día Internacional contra la Homofobia en el Fútbol. El Ayuntamiento de Terrassa hace tres años que se suma a esta conmemoración pero ayer fue la primera vez que promovía un acto institucional en el Raval, con el objetivo de denunciar y condenar cualquier actitud que atente con la diversidad afectiva y sexual en el fútbol y en el deporte y, en general, en todos los ámbitos de la sociedad.
El acto, a las doce del mediodía, comprendió unas palabras de la concejal de Políticas de Género, Gracia García, y la lectura de un manifiesto que estuvo a cargo de Sara Lerrumbe y Niki Ramírez, jugadoras del Terrassa FC. A su término, el alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, presente en el acto, así como las jugadoras de fútbol coincidieron en señalar que "celebraciones de este tipo siguen siendo necesarias para sensibilizar a la ciudadanía de la importancia de respetar al otro".
Vega manifestó que "Terrassa tiene un tradición deportiva y olímpica significativa por lo que no podemos quedarnos al margen de una conmemoración así. Queremos contribuir a la diversidad sexual y afectiva en el deporte y trabajar para que no se produzca ninguna discriminación por cuestión de género".
El alcalde no eludió los hechos de presuntos insultos sexistas que tuvieron lugar en un partido del segundo equipo femenino del Terrassa FC en el Camp Olímpic. Para Vega, el caso no es aislado. "Ha salido a la luz el caso de Terrassa pero son episodios frecuentes en campos de fútbol", se lamentó. Vega adelantó que este sábado, 24 de febrero, se exhibirá una pancarta contra la homofobia en los campos de fútbol locales. "Son actitudes injustas y la Administración debe trabajar para evitarlas", acabó.
Romper estereotipos
Por su parte, Sara y Niki, jugadoras del equipo del Terrassa FC, que sufrió las presuntas agresiones machistas, se mostraron satisfechas de ser coprotagonistas del acto. "Estamos dando la cara por otras personas que no tienen la oportunidad de salir del armario. Es un orgullo para nosotras poder hacerlo y concienciar para romper estereotipos de que las mujeres que juegan al fútbol son lesbianas, machotas….", manifestó Sara.
Para esta jugadora y su compañera, Niki, hay mayor grado de aceptación sobre diversidad sexual y afectiva entre las mujeres que en los hombres. "Cuando jugamos un equipo de féminas hay más tolerancia por parte de las compañeras, de los padres, de toda la grada y del club. Nos valoran".
Además de la acto institucional se ha programado para hoy, a las siete, una mesa redonda con el título "El deporte y las mujeres del colectivo LBT" en la zona deportiva municipal de Can Jofresa.