Robó un teléfono móvil, iba ebrio al volante y estrelló el coche contra otro estacionado en Sant Pere. Acabó imputado por la alcoholemia y, junto a su acompañante, por el hurto del móvil. La Policía Municipal identificó a ambos el domingo por la noche.
Unos agentes municipales que patrullaban por la calle de Bartomeu Amat a las 10.45 de la noche observaron el accidente: vieron cómo un vehículo se estrellaba contra otro que estaba aparcado cerca de la confluencia con la calle de Catalunya.
Los guardias corrieron hacia los automóviles. Uno de los ocupantes del coche que se había estrellado contra el otro estaba herido. Se activó una ambulancia que lo trasladó a Mútua. Unos guardias estaban cumplimentando el informe junto al vehículo cuando se les acercó un ciudadano para informarles de que había sido víctima de un hurto. Los individuos que iban precisamente en aquel turismo le habían quitado el teléfono móvil.
Los agentes encontraron el móvil en el vehículo. El conductor aún estaba en la Jefatura, realizando pruebas de alcoholemia. El sospechoso fue imputado por un delito contra la seguridad del tráfico (dio positivo, con una tasa de 0,57 miligramos) y por un delito de hurto por el que será investigado también el acompañante.