Si se impone la tesis del fiscal, el hombre acusado de propinar un puñetazo a otro y, así, romperle un diente, deberá pagar a la víctima casi 9.000 euros de indemnización y ser condenado a cuatro años y medio de prisión. La Audiencia Provincial de Barcelona tiene previsto juzgar hoy el asunto, el supuesto delito de lesiones cometido por el procesado en Terrassa en abril del 2016.
Ocurrió a las 5.30 de la madrugada del 2 de abril de aquel año. Víctima y agresor discutieron y la trifulca verbal denegeró en agresión, en un puñetazo de uno de los contendientes al otro. La víctima sufrió una contusión en la boca, y hematomas y una herida en la misma zona, y perdió el incisivo superior derecho. Según manifiesta el fiscal en sus conclusiones provisionales, el herido tardó en sanar quince días, cuatro de ellos impeditivos para sus quehaceres cotidianos. Necesitó una primera asistencia médica con analgésicos y antisépticos orales. Le quedaron secuelas: la pérdida del diente.
Delito de lesiones
Para el Ministerio Público, los hechos son constitutivos de un delito de lesiones que debe ser castigado con una pena de cuatro años y seis meses de prisión y una responsabilidad civil de 8.700 euros. La mayor cantidad, de 8.130 euros, corresponde a la indemnización por la secuela. El resto, 570 euros, a las lesiones padecidas por la víctima a resultas del puñetazo.
Las diligencias previas las tramitó el juzgado de instrucción número 3 de Terrassa y la sección 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona ha señalado el juicio para hoy martes. La Fiscalía ha interesado sólo la declaración del acusado y la del testigo, y la comperecencia de una doctora forense para ratificar o ampliar el informe médico que elaboró sobre las lesiones.
