Centenares de personas se sumaron ayer en Terrassa a las concentraciones celebradas en toda Catalunya en apoyo a los presos el día en que arrancaba el juicio en el Supremo. Convocada por Primaries Terrassa, PDeCAT, ERC, la CUP, OMNIUM y la ANC, la protesta reunió a militantes de las formaciones políticas y las plataformas cívicas, así como a numerosas personas sin adscripción política que acudieron al Raval a expresar su rechazo al juicio al "procés".
Durante la concentración se dio lectura a un manifiesto unitario en el que se reivindicó la autodeterminación como un derecho y se hizo una llamada a toda la ciudadanía a sentirse interpelada por un "un juicio clave" que condicionará el futuro y "marcará un antes y un después".
Representantes de las entidades convocantes se relevaron en la lectura del documento, que hizo una apelación expresa a toda la ciudadanía, al margen de su adscripción política, a sumarse a unas movilizaciones que apelan "a la defensa de los derechos civiles y políticos", pero también a derechos "amenazados como "los laborales y socia-
les. Es la democracia la que está en peligro", insistieron".
La Justicia formula acusaciones "que no corresponden con lo que ha pasado en nuestro país". El manifiesto denuncia las "irregularidades del proceso" de instrucción y cuestiona al Tribunal Supremo. "No es independiente ni imparcial", lo que convierte la vista en "un juicio político".
El concejal de ERC- MES Carles Caballero recordó que además de los 12 políticos catalanes y activistas sociales que se sientan en el banquillo "hay muchos investigados en la causa contra la autodeterminación". En el sumario contra el "procés" "nos juzgan a todos, independientemente de nuestra ideología, de si votamos o no el 1 de octubre".
La concentración en el Raval culminó con el canto de "Els Segadors". Al mismo se sumaron todos los presentes, muchos provistos de pancartas en inglés apelando a la audodeterminación como un derecho y reivindicando la vuelta a casa de los procesados y de los políticos en el extranjero.
Los convocantes llamaron a participar activamente en la concentración del próximo 16 de febrero en la Gran Vía de Barcelona, en la huelga general convocada para el próximo 21 de febrero y a la manifestación en Madrid el 16 de marzo. "Interpelamos a todos", dijo Josep Tomàs, de la ANC. "Esta es una iniciativa de mínimo común denominador que en la calle debe ser de máximo común multiplicador".
Las protestas de los CDR
Durante toda la jornada de ayer se sucedieron las concentraciones, manifestaciones y acciones de protesta contra el juicio a los políticos y activistas catalanes. A las 12 del mediodía se convocó un paro en los centros de trabajo, que en Terrassa culminó con una concentración en el Raval de Montserrat a mediodía.
A primera hora de la mañana, el protagonismo fue para los CDR, que bloquearon algunas infraestructuras.
Los cortes de tráfico causaron retenciones de hasta 3 kilómetros en la autopista AP-7. Según informó el Servei Català de Trànsit, las protestas de los CDR se concentraron por la mañana en la autopista AP-7 a su paso por Sant Celoni y en la C-25, el Eix Transversal, así como en la Gran Vía de la capital catalana a la altura de Glòries.
Los activistas independentistas cortaron ambas carreteras quemando neumáticos en la calzada, lo que provocó hasta tres kilómetros de colas en la AP-7 -las mayores, en Hostalric (Girona)-, y de medio kilómetro en el Eix Transversal, retenciones que se disolvieron conforme se abrían carriles al tráfico.
Poco después de las 09:00 horas de la mañana quedó normalizado el tráfico en la autopista AP-7 y, hacia las 09:40 horas, se restableció en la C-25.