Militantes de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), inscritos todos ellos en Catalunya en Comú, votaron el jueves en asamblea abrir un proceso de negociación para impulsar una candidatura electoral a las municipales del próximo 26 de mayo. El colectivo da el paso de presentar lista propia después de que la dirección de Catalunya en Comú haya reconocido a Terrassa en Comú (TeC) como su candidatura a las municipales en la ciudad. El gesto supone la ruptura del proyecto con que los "comunes" concurrieron a las elecciones municipales de 2015. Hace 4 años, la candidatura de TeC agrupó a personas del ámbito de los comunes, de Podemos, de ICV y de EUiA. Hoy, esos mismos actores políticos concurrirán a las municipales enfrentados y con dos listas electorales distintas.
La decisión de comunistas y rojiverdes de impulsar candidatura propia llega después de meses de apelaciones a la dirección de Catalunya en Comú para que impulse en la ciudad un espacio político de unidad bajo el paraguas de "el Comú de Terrassa". A partir de esa plataforma debía configurarse de nuevo una candidatura municipal conjunta, defienden. Las negociaciones arrancaron en mayo de 2018, cuando los inscritos elevaron a la dirección de CATComú su primera petición de crear un grupo motor en la ciudad. La negociación se encalló en varias ocasiones, especialmente en noviembre, cuando la secretaría de organización propuso que el grupo lo formaran al 60% TeC y al 40% el resto de actores políticos y los inscritos de ICV y EUiA lo rechazaron. Pedían equidad: 50% Tec y 50% el resto.
Decisión firme
Ante la falta de acuerdo, la dirección decidió apostar por TeC y comunicó su decisión hace unos días a todos los inscritos de Terrassa por correo electrónico. Les informó de que la candidatura de TeC será el referente de Catalunya en Comú en las municipales y les invitó a incorporarse a Terrassa en Comú, algo que ha indignado a los inscritos de ICV y EUiA, que no están dispuestos a renunciar a sus siglas.
En la asamblea del jueves, comunistas y rojiverdes acordaron impugnar la decisión de la cúpula de Catalunya en Comú y reclamar que se cumplan los estatutos de la formación y se cree un grupo motor en la ciudad. Conscientes de que será un proceso largo y no se resolverá antes del 26 de mayo, impulsarán candidatura propia a las próximas municipales.
"Somos militantes de larga tradición, estamos en los sindicatos, en el tejido asociativo y en el vecinal, en los movimientos sociales y en las mareas. Si dejamos ese espacio a TeC harán política de tierra quemada", dijo uno de los asistentes a la asamblea del jueves.
Los militantes aseguraron sentirse "burlados", "excluidos" de un proyecto del que son parte y mostraron la voluntad de no renunciar a nada: irán a las municipales y en paralelo reclamarán que se cree en Terrassa el espacio de Catalunya en Comú con todos los inscritos.
Desde el 21 de enero
A la reunión del jueves asistieron como invitados representantes del círculo local de Podemos. También acudieron dos miembros de la ejecutiva nacional de Catalunya en Comú, los integrantes de la corriente "Comuns Federalistes" Josep Lluis Atienza y Pere Mariné. Ambos animaron a los inscritos de ICV y EUiA a "no dejar pasar" lo ocurrido, a "impugnar" la decisión de la dirección y hacerlo "con fundamentos jurídicos".
Mariné explicó que la ejecutiva de Catalunya en Comú apoyó la candidatura de TeC el lunes 21 de enero. "Se debatió con intensidad el conflicto de Terrassa -explica-. No hubo votaciones ni hay actas que lo reflejen, pero quedó claro que la mayoría de la ejecutiva apoyaba a TeC". En esa reunión, el candidato de Terrassa en Comú y miembro de la ejecutiva de CATComú Xavier Matilla no estuvo presente, pero sí la egarense Agnés Petit, secretaria de municipalismo.
