El abandono de la Taula de Residus por parte de entidades vecinales supone, para Terrassa en Comú (TeC), un doble fracaso del alcalde Alfredo Vega: un fracaso en lo referente a la gestión de la limpieza y los residuos y otro en lo tocante a la idea del gobierno acerca de la participación ciudadana.
"Si algún tema es de consenso mayoritario en nuestra ciudad es la nefasta gestión que el alcalde ha hecho del servicio de limpieza y la gestión de residuos", señalan los comunes. "Que la ciudad está sucia es tan evidente que sólo hace falta dar una vuelta para darse cuenta", agrega. Tampoco es discutible, según TeC, que en cuatro años el gobierno local ha sido incapaz de mejorar el servicio.
Terrassa en Comú recuerda que el movimiento vecinal (ocho asociaciones y la federación de entidades, la FAVT) ha dicho basta y ha anunciado que no volverá más a una reunión de la Taula de Residus porque ese órgano ha fracasado. Las entidades llevan dos años y medio "trabajando y aportando ideas, propuestas y tiempo", y los resultados "son más que discutibles", lo que evidencia "el claro desinterés" del equipo de gobierno en el ámbito de la gestión de basuras.
El mandato acabará en breve sin que el gobierno socialista "haya cumplido con sus compromisos", sin que haya sido capaz de aprobar el plan de gestión y prevención de residuos 2019-2030, sin tener el contrato-programa entre empresa y Ayuntamiento, sin emprender los cambios que la compañía (Eco-Equip) necesitaría "para mejorar el servicio". Y "sin haber cumplido los acuerdos aprobados en el pleno extraordinario", tales que la creación del Observatorio de Residuos o la propuesta de TeC "para identificar y proponer soluciones a los puntos negros" de suciedad.
Además, según los comunes, el gobierno se llena la boca con el concepto de participación ciudadana, pero a la hora de la verdad no escucha a las entidades, no atiende, no valida, no "coproduce" con los ciudadanos. Sin la participación de las entidades vecinales en la Taula de Residus ésta queda "en falso y sin sentido", ya que los partidos y el personal técnico del Ayuntamiento "ya tienen otros espacios de trabajo conjunto".
Para TeC, no tiene sentido que el órgano se siga reuniendo "hasta que Alfredo Vega y su equipo de gobierno cumplan primero con sus compromisos políticos en materia de limpieza y residuos". Ha quedado clara, según Terrassa en Comú, la incapacidad del ejecutivo para adaptarse "a las nuevas formas de hacer política".
Nos encontramos, añade el partido, ante un final de ciclo de unas formas que han oscilado siempre "entre el paternalismo" con la red de entidades y la falta de voluntad política para generar espacios "de democracia participativa".
