La polémica por los supuestos insultos sexistas de jugadores del equipo de veteranos del Terrassa FC hacia componentes del segundo equipo femenino de la entidad ha vuelto a poner de actualidad la existencia de actitudes machistas en el mundo del deporte. Los hechos se desarrollaron en esta oportunidad en el marco del partido de la Segunda Catalana femenina que jugaron el sábado, en el Camp Olímpic, los equipos del Terrassa FC "B" y de la EF Viladecavalls. Un encuentro que tuvo que ser suspendido en el minuto 72 como consecuencia de los graves incidentes que se produjeron y que posteriormente derivaron en el plante de las jugadoras de los dos equipos femeninos en el centro del campo, acción reivindicativa que impidió que se jugase el encuentro de veteranos entre el Terrassa y el Júpiter programado posteriormente.
Según explica el acta, la decisión arbitral de suspender el partido femenino se produjo como consecuencia de la situación que se originó por los insultos que recibieron las jugadoras locales por parte de miembros del equipo de veteranos del propio Terrassa FC. Estos se encontraban calentando detrás de una de las porterías a la espera de que se pudiese iniciar su partido, demorado en el horario inicial debido a la grave lesión que había sufrido una jugadora del Terrassa. Fue preciso que acudiese una ambulancia y el encuentro femenino estuvo parado durante un tiempo.
Los incidentes
Según el acta, los incidentes se iniciaron después del gol que supuso el 1 a 4 para el Viladecavalls. "Tras la celebración del gol, las jugadoras de los dos equipos se han sentido ofendidas por parte del equipo local que iba a jugar el siguiente partido (Veterans Terrassa FC), que estaban calentando para jugar después", señala en su redactado Alexia Mayer Calvo, colegiada del encuentro. "Se han dirigido a ellas con aire de superioridad con los siguientes términos: "salir ya del campo que tenemos que jugar nosotros, este partido tendría que estar suspendido, no tendría que estarse jugando." Según prosigue el acta, "jugadoras de ambos equipos y parte del público han reprochado su actitud, lo que ha hecho que varios jugadores del equipo Veterans Terrassa se encararan con ellas y se dirigieran en los siguientes términos: iros a la cocina, iros a fregar, sois unas mierdas, sois unas guarras." El relato arbitral prosigue señalando que tras ello pidió al delegado del Terrassa que solicitase a los veteranos que abandonasen la zona donde estaban calentando. En ese momento, se originó una pelea entre jugadores del Veterans Terrassa y jugadoras del Terrassa femenino y entrenadores de este equipo. Fue entonces cuando se decidió suspender el partido.
Jugadoras y técnicos de los dos equipos, padres y aficionados se concentraron tras esos incidentes en el centro del terreno de juego del Camp Olímpic e impidieron que se pudiese iniciar el partido de veteranos entre el Terrassa y el Júpiter. La medida de protesta obligó a la suspensión de ese encuentro. También el domingo se produjo una acción reivindicativa antes del partido de la categoría Preferente entre el Terrassa FC y la EF Manu Lanzarote en el que las jugadoras de los dos equipos protagonizaron una sentada contra las actitudes machistas.
El Terrassa FC ha abierto una investigación interna sobre lo sucedido y ha convocado a los responsables de los dos equipos para analizar este inusual conflicto entre conjuntos de la misma entidad. El club emitió el domingo un comunicado en el que condena cualquier acto de violencia física y verbal y anuncia que tomará las medidas que considere oportunas. El club señala que los hechos que se produjeron "están totalmente desvinculados de los valores del Terrassa FC". "Nuestro club, que ha trabajado y continuará trabajando de una forma muy activa y enérgica por la igualdad, quiere resaltar que nuestros valores están muy alejados de la imagen que se dio."
Las versiones en relación a lo sucedido son contradictorias. Desde la sección femenina del Terrassa FC se suscribe la versión que refleja el acta arbitral y se condena la actuación de los veteranos (ningún portavoz se ha querido manifestar de forma pública a la espera de lo que decida la entidad). "Dos equipos no se unirían en una protesta así si no hubiese pasado nada", se razona. Los veteranos, por su parte, rechazan actitudes de menosprecio ni comentarios ni insultos machistas. "Lo sucedido es surrealista", ha señalado el entrenador y jugador de los veteranos del Terrassa, Celestino Jaime. "No queríamos echar a nadie del campo, de hecho estábamos dispuestos a suspender nuestro partido por el retraso en la hora de inicio. Y ni mucho menos se han producido insultos a las chicas." Celestino Jaime añade que los incidentes se originaron después de que un jugador de los veteranos recibiese un empujón y dos patadas de una jugadora del Terrassa femenino, en su opinión debido al estado de ánimo producido por la derrota y la grave lesión de una jugadora local. "Unos jugadores nuestros le comentaron al árbitro que acabase ya el partido porque se iban a hacer daño después de una nueva lesión de una jugadora. Después vino el empujón, las patadas y toda clase de insultos a un jugador nuestro. Es alucinante lo que se ha montado después. Hay que ser muy cuidadoso en estas acusaciones", señala. "No podemos pedir perdón por algo que no hemos hecho. Estamos cabreados por las reacciones pero tranquilos. Y nos vamos a defender para demostrar que ni insultamos ni agredimos a nadie".