La Masia Freixa fue cita, ayer, ineludible para aquellos profesionales y especialistas que trabajan con adolescentes y jóvenes. Fueron convocados a la presentación de un Plan de Salud Emocional para adolescentes y jóvenes impulsado por el Ayuntamiento en colaboración con la Diputació de Barcelona.
En la apertura, la concejal de Salud, Eva Candela, dio algunas cifras significativas para desmitificar, si cabe, que juventud no es sinónimo de felicidad. Así, expuso que uno de cada cuatro jóvenes egarenses (un 26 por ciento) entre 16 y 18 años ha declarado un estado de ánimo negativo. También remarcó que por sexos, las chicas aseguran tener más problemas emocionales y que por estrato social, son más proclives los jóvenes que viven en entornos desfavorecidos.
La concejal consideró, pues, "impresicindible trabajar a partir de los datos obtenidos y tener en cuenta, especialmente, el género y el nivel socioeconómico", con el objetivo de dar cobertura a todas las necesidades que pueden surgir. Porque, tal como se detalló después, el cincuenta por ciento de los trastornos mentales en adultos tiene su origen en la adolescencia.
En este contexto, pues, la prevención, la detección y la intervención en el momento adecuado será beneficioso para evitar la enfermedad en el futuro. Lo resumió de modo divulgativo Laura Martínez, diputada delegada de Salud y Consumo de la Diputació de Barcelona. "Hay que cuidarse interiormente y pedir ayuda cuando se sufre. El bienestar emocional es un requisito para una población social y responsable. Hay, pues, que diseñar estrategias para conseguir la estabilidad anímica".
En este contexto, el Ayuntamiento, junto a la Diputació y entidades de la ciudad, se han unido para que la ciudad tenga un plan de salud emocional para adolescentes y jóvenes. Se quiere que este programa de actuación esté consensuado al máximo y que sirva de referente; que se pueda exportar a otros municipios.
Abordaje integral
Tras estas intervenciones, llegó la presentación de los ejes básicos que marcarán el trabajo para configurar el plan preventivo y asistencial que fue propuesto en su día por la mesa de salud mental de Terrassa. Serán tres: prevención, estrategias, servicios y recursos. En el acto se insistió en que debe tratarse siempre a la persona , al joven, como un todo. "Hay que tener una visión holística de la persona y una mirada inserseccional; hay que considerar al individuo y sus condicionantes". Asimismo se remarcó que un plan de este tipo funcionará, sobre todo, si se hace una labor de modo transversal, en red, contando con todos las entidades y sus herramientas disponibles. El acto se enmarcó en una jornada en la que también hubo una conferencia de Anna Forés, experta en salud emocional de los jóvenes, y se clausuró con palabras del concejal de Capacidades Diversas y Accesibilidad, Adrià Sánchez.
