Terrassa se suma al club de las ciudades que han decidido regular la circulación de los vehículos de movilidad personal (patinetes eléctricos, segway, etc.) ante la sensación de riesgo que ha generado su proliferación por las calles de la ciudad. En noviembre una mujer que circulaba en patinete eléctrico murió atropellada por un camión en Sabadell, un accidente trágico que ha situado el tema en el centro del debate político y acelerado la decisión de algunas ciudades de poner orden, a la espera de que la Dirección General de Tráfico apruebe su marco regulador.
En Terrassa, el gobierno municipal ha fusionado las ordenanzas de retirada de vehículos y de movilidad y ha elaborado una propuesta que ayer presentó a las entidades de la Taula de la Mobilitat. Arranca así un proceso de consulta y participación ciudadana, que continuará con la presentación a los grupos municipales y culminará con la votación de la nueva ordenanza en el pleno.
El borrador de la nueva regulación prohibe la circulación por las aceras de los patinetes eléctricos y de cualquier otro vehículo de movilidad personal con motor. Podrán deambular por los carriles bici, por las calzadas de zona 30 y por las denominadas calles de convivencia, aquellas donde el límite de velocidad es de 20 kilómetros o su configuración es de plataforma plana, es decir, aceras y calzada están al mismo nivel.
La propuesta de nueva ordenanza prohibe la circulación por las aceras de toda la ciudad, por las calzadas de las vías principales (avenidas) y de momento también por las calzadas las calles con límite de velocidad a 50 km/h, la mayoría. Está previsto que buena parte de esas vías pasen a ser zona 30. A partir de ese momento, los patinetes eléctricos podrán circular por sus calzadas.
El gobierno no se ha pronunciado aún sobre la circulación de los patinetes eléctricos por las zonas peatonales de la ciudad. Durante las próximas semanas el debate con las entidades y los agentes ciudadanos permitirá ajustar este aspecto de la ordenanza, aunque todo apunta a que seguirá el ejemplo de las bicicletas.
Éstas pueden circular por zonas peatonales pero siempre a la velocidad de los peatones y manteniendo una distancia de seguridad de 1,5 metros, tanto de las fachadas como de los transeúntes.
Los vehículos de movilidad personal sin motor (patines, patinetes, monopatines) sí podrán circular por las aceras y por zonas peatonales, aunque siempre adecuando su velocidad a la de los peatones y guardando la distancia de 1,5 metros. La excepción es para las sillas de ruedas, que tienen la consideración de peatón y pueden circular por toda la ciudad sin restricciones.
Barcelona y Madrid ya han regulado la circulación de los patinetes eléctricos. Se han adelantado a la regulación de la Dirección General de Tráfico, que ha emitido una directriz autorizando a las ciudades a establecer sus normativas.
El Ayuntamiento de Terrassa ha tomado como referencia las regulaciones de Barcelona y de la AMB en su propuesta de ordenanza, que pondrá fin al "vacío legal" existente hasta ahora.
La propuesta incorpora algunas novedades, como el límite de edad para circular con patinetes. Para conducir los patinetes eléctricos habrá que tener 16 años y para los patinetes sin motor, el límite máximo estará en 16 años y no 12 años como en Barcelona.
La administración local ha querido eliminar el problema que suponía para los chicos y chicas de 12 a 16 años, que no podían circular con ningún modelo de patinete, mientras a los 15 ya pueden conducir ciclomotor.
La actual Ordenanza Municipal Reguladora de la Circulació de Personas, conocida popularmente como ordenanza de movilidad, se aprobó en 1996 y tiene una vigencia de más de dos décadas. El equipo de gobierno lleva tiempo trabajando el nuevo redactado, un proceso que frenó ante la proliferación de los VMP y a la espera de que legislara una administración de rango superior.
Ahora, ha decido tomar la iniciativa y regular. "Nuestro objetivo -explica el concejal Marc Armengol- es resolver los problemas de convivencia en el espacio público generados por la proliferación de vehículos de movilidad personal".
La propuesta de ordenanza toma como referencia el Pla de Mobilitat 2016-2020 de Terrassa. "Persigue que Terrassa sea una ciudad sostenible, segura, donde prime la convivencia y la responsabilidad".
Armengol celebró ayer "el espíritu positivo" de las entidades que participaron en la Taula de Mobilitat y sus aportaciones, que serán valoradas por los técnicos de Movilidad para su incorporación al nuevo texto regulador.