La sorpresa ha sido tan grata que nos parece que no puede ser verdad. Estamos entusiasmados. Cuando lo comunicamos a los alumnos, los dos grupos de 1º de ESO, estallaron en aplausos".
Son palabras de Liz Raga, profesora de lenguas del nuevo Institut Jaume Cabré de Sant Pere Nord, y por extensión de toda la comunidad, ante la noticia de que el Consejo de Europa les ha seleccionado para participar en el proyecto "Fomento de la reconciliación a través de la educación para la democracia y el aprendizaje de las lenguas" con Kosovo y que se llevará a cabo desde ahora y hasta abril de 2020.
Cuenta Raga que cuando vieron la propuesta del consejo no se lo pensaron dos veces. "Acabamos de empezar este curso y tenemos 56 alumnos pero quizás el hecho de que seamos un centro pequeño nos da ventaja para implicarnos en un proyecto de este nivel".
La profesora señala que presentaron sus credenciales y probaron suerte. "Somos un centro que trabaja en proyectos y, por tanto, innovador, que trabaja el aprendizaje de conocimientos en trasnsversal, lo que facilita que se aborde un tema desde las competencias básicas (lenguas y mates) y todas las áreas". Subraya también que "el proyecto europeo está enmarcado en las lenguas y nosotros tenemos como lengua vehícular el catalán pero nuestra realidad, como otras muchas escuelas, es plural porque hay niños nacidos aquí, en Marruecos y Sudamérica".
Reconciliación
El proyecto del Consejo de Europa tiene como objetivo dar una imagen positiva del plurilinguismo y multiculturalismo como activo social, cultural y económico, el acceso al aprendizaje de lenguas y la educación por la ciudadanía democrática como contribuición a la reconciliación de las diferentes comunidades. Para ello, la institución trabajará con once centros educativos de Kosovo a los cuales se les ha adjudicado un socio de otro país europeo que también presente un contexto de plurilinguismo y multiculturalidad. El INS Jaume Cabré de Terrassa ha sido elegido como uno de los once "partners" de una escuela de Kosovo y en representación del Estado español. La suerte, pues, les ha sonreído. "El consejo recibió muchas solicitudes de participación de muchos centros educativos europeos -dice Raga- con diferentes perfiles lingüísticos y culturales. Hicieron una selección de los que se ajustan mejor a las escuelas de Kosovo y nos han elegido como uno de los "partners" en toda Europa".
Según explica la docente, los centros de Kosovo tendrán que organizar programas y actividades en sus escuelas y comunidades para fomentar la convivencia y la cohesión de las diferentes comunidades que viven en este país. Estos programas acogerán intercambios y visitas con sus socios para descubrir diferentes formas constructivas de abordar esta situación, que los ayudará a trabajar por el cambio en su contexto socioeducativo.
En agenda ya hay previsto que el INS Jaume Cabré reciba a su socio de Kosovo (aún está pendiente de que le asignen el centro) la próxima primavera y que le devuelva la visita en otoño de ese mismo año 2019. El centro está motivado por el proyecto porque es una oportunidad de conocer un país europeo muy diferente . "Es una iniciativa muy interesante -dice Raga- porque es un proyecto internacional y nosotros tenemos vocación de ser internacionales. Y lo es, sobre todo, por lo que representa el objetivo sino por el país asociado. Kosovo tiene una historia reciente interante".
En ese sentido recordar que este país declaró de forma unilateral su independencia de Serbia el 17 de febrero de 2008, con el apoyo de Estados Unidos y de la mayoría de los países de la Unión Europea, instaurando la república de Kosovo. Pero para llegar a ello vivió años muy duros de conflictos bélicos, amenazas, disputas y desplazamientos porque Serbia nunca aceptó esta separación. En la actualidad, Kosovo funciona como un estado soberano pese a que no ha tenido el reconocimiento unánime. A través de las negociaciones que hubo bajo el amparo de la Unión Europea, el 19 de abril de 2013 los gobiernos de Serbia y la República de Kosovo firmaron un acuerdo bilaterial para recuperar sus relaciones.
En Kosovo, hay prácticamente dos idiomas oficiales; el albanés y el serbio. Los habitantes que hablan el albanés son de un noventa por ciento, mientras que los que hablan el serbocroata sería el otro diez por ciento restante, situados generalmente en la parte norte de la región. El hecho del alto índice del idioma albanés dentro de Kosovo se debe a que el 88 por ciento de sus habitantes son albaneses, los turcos comprenden un 0,5 por ciento, los aromunes (macedo-rumanos) un 1, 5 por ciento, los goranis dos por ciento y serbios un ocho por ciento dentro de la totalidad de su territorio.
De este proyecto hay que subrayar un aspecto novedoso y es que el departamento de Educación de la dirección de Participación Democrática del Consejo de Europa tiene previsto su implementación en los centros de Kosovo. La iniciativa cuenta con un presupuesto de 700 mil euros y está confinanciado por el Consejo de Europa y Noruega. La duración es de veinticuatro meses, durante este curso y el próximo.
EL DATO
56
Son los alumnos participantes