Terrassa

La familia Sala quiere convertir la Masia Egara en un hotel

La familia Sala impulsa la transformación de la emblemática Masia Egara, histórico escenario de encuentros reales y desde hace tres décadas espacio de bodas y celebraciones, en un equipamiento hotelero. Para ejecutar el proyecto, la sociedad Ca n’Amat de la Muntanya S.A. promueve un plan parcial especial que la oposición ha impedido que vaya a pleno este mes de enero y que el equipo de gobierno espera llevar a aprobación el próximo mes.

La iniciativa persigue la sostenibilidad económica de la finca de Ca n’Amat de la Muntanya, 275 hectáreas de suelo no urbanizable al pie de la carretera de Rellinars, la mayor parte del cual es forestal. La actual actividad de restauración no cubre los gastos de mantenimiento de la propiedad, razón que ha llevado a la familia Sala a proyectar la apertura de un hotel que tendrá un máximo de 64 habitaciones. Los promotores buscan un operador que gestione el equipamiento.

La propuesta del plan definirá las ubicaciones definitivas. El proyecto sitúa tanto el proyecto hotelero como la actividad de restauración dentro del conjunto de edificios catalogados de la Masia Egara y las caballerizas, así como en los tres edificios en desuso siutados al oeste de la masía y que serían derribados parcialmente.

Según recoge la propuesta de plan especial, el nuevo establecimiento hotelero estaría formado por tres edificaciones. La primera, de nueva construcción, se situaría al sur de la masía y albergaría unas 22 habitaciones. La segunda aprovecharía parte de la antigua bodega, concretamente una edificación con cubierta de dos aguas muy iluminada y con una estructura particular de arcos parabólicos. La nave se destinaría también a hotel y acogería 18 habitaciones y servicios comunes. El tercer edificio, de menor dimensión, también albergaría servicios hoteleros.

En el ámbito catalogado de la Masia Egara, el edificio principal y la capilla adyacente se mantendrían como vivienda de los propietarios y del "masover".

Las antiguas caballerizas se transformarían en una nave hotelera de 24 habitaciones. Además, está prevista la construcción de un nuevo pabellón como sala principal de banquetes y convenciones y uno complementario para posibles ampliaciones de la sala. Estas nuevas edificaciones ocuparán el espacio de la piscina y su edificio anexo, que deberán desplazarse.

El plan respeta los jardines noucentistas existentes y sitúa la zona para aparcamiento en un tramo sin asfaltar.

Al pleno de febrero
El plan especial de Ca n’Amat de la Muntanya superó en julio de 2013 el trámite de aprobación inicial por acuerdo de la junta de gobierno. La aprobación provisional corresponde al pleno y debía ser debatida en la sesión del próximo jueves, pero la oposición forzó el aplazamiento del expediente en comisión informativa.

Ahora, el equipo de gobierno espera llegar a acuerdo con algunos de los grupos municipales y sumar la mayoría simple que le permita llevar el expediente con garantías de éxito al pleno de febrero.

Desde la CUP, su portavoz Marc Medina ha solicitado información detallada de las cifras que justifican que la nueva actividad hotelera contribuirá a la sostenibilidad económica de la finca de Ca N’Amat de la Muntanya y de la Masia Egara. "No han presentado ninguna justificación económica que lo avale", se queja el portavoz. A la demanda de esta información se han sumado la mayoría de los grupos muicipales.

La CUP no entiende que se pueda autorizar un hotel de 64 habitaciones "en un espacio protegido, en plena Anella Verda y con un plan de protección de las masías".

TeC también votó negativamente a la elevación a pleno del dictamen. Su portavoz, Xavi Matilla, critica que el expediente llegue a comisión sin información previa y acusa al ejecutivo de "negligencia" por no haber aprobado "el Pla de la Anella Verda, que ajusta las edificabilidades y corrige un POUM, el de 2003, excesivamente generoso".

En el mismo sentido se expresa ERC-MES. "No tenemos prejuicios ni apriorismos con el proyecto-explica el portavoz Isaac Albert-, pero quizá se podría redefinir, porque un hotel de 64 habitaciones tiene un impacto importante". Albert recuerda que en Terrassa hay déficit de plazas hoteleras, pero advierte que "o definimos un marco general o acabaremos teniendo una Anella Verda repleta de actividades cuando la aprobemos".

El gobierno puede encontrar en Ciutadans un aliado para el expediente. La formación naranja apoya "los proyectos de dinamización económica. Esperamos poder conocer los detalles para posicionarnos de cara al pleno de febrero", comentó ayer su portavoz Javier González.

Por su parte, el PDeCAT también está molesto por la falta de información previa, pero ve en el hotel "un proyecto atractivo que puede generar turismo sostenible. Si cumple los requisitos, votaremos si", anunciaba ayer el líder del grupo municipal Miquel Sàmper.

To Top