Terrassa

Directe 68: un partido para la independencia

Ni un referéndum más, ni monsergas. El "procés" ha sido una trampa y sus líderes, unos traidores. La única solución para acabar con el "genocidio" del pueblo catalán es la independencia y esta sólo se conseguirá con una declaración unilateral. Así de claro lo tienen los impulsores de Directe 68, un nuevo partido político que se presentó el jueves en Terrassa. Son 68 los escaños en el Parlament con los que, según sus cuentas, se proclamaría la independencia.

Se han organizado "para llevar a cabo la independencia real, efectiva, rápida y eficiente". Quieren "destapar el engaño" pergeñado por unas élites políticas que han sumido a miles de catalanes en una situación "surrealista". David Raventós es uno de los impulsores de la nueva formación. El jueves estuvo en Terrassa para denunciar a los muñidores del "procés".

A Carles Puigdemont, por ejemplo, que ha demandado a la Mesa del Parlament ante el Constitucional, que montó en el 2004 un diario "con un unionista", que accedió a la alcaldía de Girona después de que su predecesor se marchase tras recibir amenazas de muerte. A Oriol Junqueras, a quien auparon a la presidencia de ERC meses después de hacerse militante. Y a Josep Rull, "que fuera delfín de Miquel Roca, un padre de la Constitución".

Huelga de hambre
Raventós explicó su infierno personal. En el 2016 empezó una huelga de hambre para denunciar las primeras "trampas" del proceso. "Una huelga de hambre sin glucosa, que es como se hacen esas huelgas". Asegura que lo retuvieron en un hospital y lo torturaron con fármacos durante dos meses con la colaboración de un juez.

"El pueblo debe recuperar el mando. Hemos sido extras en una película dirigida por el Estado", apuntó Raventós. El "procés" no era una herramienta catalana, "sino una estrategia española para matar la independencia desde dentro y que pareciese un accidente". Ahora ya no se habla de independencia, sino de "presos y de República", tras una sucesión de cambios de fecha para la epifanía y giros en la ruta. Fueron una traición lo del 9-N, convertido en macroencuesta, y las elecciones "plebiscitarias" del 2015 "con dos listas y un plan de 18 meses que no se cumplió".

Qué decir de la República de los ocho segundos y de las retractaciones ante los jueces. Según Raventós, los políticos presos están en la cárcel "para protegerlos de los independentistas".

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