El Ayuntamiento de Terrassa ha decidido prolongar el cierre al tráfico del Portal de Sant Roc durante varias semanas más. La administración prefiere esperar a tener el informe final de la UPC sobre la estabilidad del parking de ASTASA antes de permitir el paso de vehículos pesados por la superficie. La medida tiene carácter preventivo y afecta a las confluencias del Portal de Sant Roc con la Rambla d’Ègara, además de las calles Cisterna, actualmente en obras por mejoras en el alcantarillado, y Vinyals.
El tramo se cerró al tráfico el pasado 14 de diciembre después de que un informe preliminar de la propia Universitat Politècnica de Catalunya detectara que la cubierta del aparcamiento podría no cumplir las garantías se estabilidad que marca la normativa actual, mucho más exigente que la vigente en 1972, fecha en que se construyó el parking.
El estudio revelaba que el aparcamiento cumple con el coeficiente de seguridad del 30% que establecía la normativa en el momento de su edificación. El parámetro indica que la estructura estaría preparada para soportar un peso del 30% superior al concebido para la infraestructura. Actualmente, el coeficiente de seguridad exigido es del 70%.
Al detectar el desfase, los técnicos de la UPC sugirieron la adopción de medidas preventivas que se han aplicado durante las últimas semanas. Además del cierre al tráfico del Portal de Sant Roc llevado a cabo por la administración para evitar la acumulación de peso sobre su cubierta, la propiedad ha instalado nuevos puntales en las tres plantas del parking. Ha dado así cumplimiento a las indicaciones del departamento de ingeniería civil y ambiental de la UPC.
En paralelo, El Ayuntamiento ha llevado a cabo comprobaciones del estado actual de la cubierta mediante una cala de la estructura interna. Los datos obtenidos se contrastarán con las conclusiones del informe definitivo de la UPC.
Abierto
Tras la alerta de los técnicos de la politécnica, la administración municipal decidió el pasado diciembre proteger la cubierta del parking restringiendo el tráfico en superficie, pero mantuvo la actividad del equipamiento, que no ha dejado de funcionar en ningún momento.
De hecho, durante las fiestas el parking de Astasa, el más antiguo de la ciudad y uno de los más populares, registró un buen nivel de ocupación y el flujo de entradas y salidas ha seguido siendo el habitual durante el mes de enero. Las medidas preventivas tampoco han afectado a la afluencia de personas al eje comercial del Portal de Sant Roc. Durante la campaña de Navidad y la de rebajas no han acusado las restricciones de tráfico.
El Ayuntamiento de Terrassa encargó un informe sobre el estado de la estructura del parking del Portal de Sant Roc ante la proximidad del final de la concesión administrativa del equipamiento. Vencerá en el ejercicio 2022, fecha en la que pasará de nuevo a manos municipales.
La administración quiere asegurarse de que el parking "revierta en buen estado", comentaba antes de Navidad Marc Armengol, teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad. De ahí que con tres años de antelación haya iniciado las comprobaciones, para disponer de margen suficiente en caso de que sea necesario tomar medidas drásticas en el refuerzo de la estructura.
Durante la historia del equipamiento, varias han sido las ocasiones en que ha sido necesario intervenir en el parking, cuya infraestructura registra desde hace años importantes deformaciones en techo y suelo, ondulaciones perfectamente perceptibles a la vista y al paso de vehículos y peatones.
Años atrás una filtración de agua obligó a proteger una zona del aparcamiento y en otra ocasión fue necesario apuntalarlo, aunque como ahora, a modo preventivo. Hasta ahora todo han sido alarmas, pero en ningún caso se ha procedido al cierre del equipamiento. Está por ver cual será ahora la conclusión definitiva de los técnicos de la UPC y si estamos de nuevo ante una alerta estrictamente normativa o bien ante un problema real de estructura.
LA FECHA
14 de diciembre
Fue el día en el que se cerró el Portal de Sant Roc