Cómo puede ser que gente casada y con hijos lo deje todo para ir al frente, donde muchos acabaron muriendo?", se ha preguntado Marc Ferrer Murillo mientras elaboraba "Els milicians terrassencs de la Columna Macià-Companys. Lluitadors de l’ideal", un estudio sobre el tema tan exhaustivo y minucioso que ayer, en la presentación del nuevo número de la revista de historia terrassense, que lo publica, su codirector, Joan Soler, lo calificó de "labor titánica". Quizá no pueda darse una respuesta clara a dicha pregunta, pero Ferrer explica todo lo posible, y lo muchísimo que lleva investigado sobre el tema, en veintidós páginas de datos y fotografías, en su mayor parte inéditos.
Ferrer sintetizó esta "historia romántica que acabó en tragedia" en la conferencia que complementó la presentación de la revista. Situándola primero en su contexto. "El 18 de julio de 1936 se produce el golpe de estado fascista, y una reacción del ejército fiel a la República y del pueblo, que se organiza a través de los sindicatos y partidos de izquierda. En Catalunya, el golpe es detenido,. Toda Catalunya queda fiel a la República". Y comienzan a organizarse columnas de voluntarios al frente, esto es, "allí donde han triunfado los fascistas. A finales de agosto, ERC crea la suya propia, la Columna Macià-Companys, aunque algunos de sus militantes ya habían marchado con otras organizadas por sindicatos.
La media de edad, 27 años
En Terrassa, los voluntarios se alistaron, entre los días 20 y 29, en la Casa del Poble de la calle de Cremat, y en la Casa del Poble de Sant Pere, que no estaba adherida a ERC sino al Partit Federal Ibèric. Ferrer calcula que lo hicieron unos 200 terrassenses (de los cuales tiene identificados con nombres, y algunos con direcciones, a 131). Un diez por ciento del total de la columna. El 58 por ciento tenía entre 17 y 25 años. La media de edad era de 27,y el más mayor tenía 48. Un cuarenta por ciento estaban casados, y de ellos el ochenta tenía hijos. El 97 por ciento eran asalariados.
"Marcharon en autobuses a Barcelona, y por donde pasaban la gente los paraba y los aplaudía". En Barcelona hicieron unos pocos días de instrucción, y de allí al frente, primero a Alcanyís, municipio aragonés donde la Macià-Companys instaló su mando. "La mayoría marcharon solo con una manta y ropa de abrigo. Pocos con armas Algunos terrassenses se llevaron la escopeta de cazar de casa (casi todo el mundo tenía, entonces)."
Con el desarrollo de la guerra, la columna se convierte en la división 30, que luego se dividirá en las brigadas 131 y 132, tras la batalla de Belchite con destinos diferenciados (uno de ellos, en Extremadura).
¿El destino de esos doscientos terrassenses? Ferrer ha identificado por la prensa a veintitres fallecidos en el frente, en los consejos de guerra ha encontrado veinte afectados por la represión franquista, la mayoría con largas penas de cárcel por "auxilio a la rebelión", y tres fusilados: Jordi Feliu, Ricard Tobella y Miquel Sabé. "Acusados de rebelión militar, ellos que habían defendido la legalidad democrática, por quienes habían dado el golpe de estado." Los que no pudieron marchar al exilio desde el puerto de Alacant fueron llevados a campos de concentración, "y si llegaba el aval de la Guardia Civil y la Falange de su localidad, o el sacerdote en algunos casos, eran liberados, pero si se decía que habían sido repesentantes de partidos o sindicatos, por ejemplo, eran encarcelados o fusilados". Ferrer también ha identificado cuatro que, capturados en Francia cuando la ocupación alemana, fallecieron en los campos nazis.
Estudio sobre las sequías
El dossier central de este número de Terme es "Terrassa i l’aigua escassa: un repàs a tres segles de sequeres (1600-1870s)", de Mar Grau, "un repaso a las sequías y dificultades que ha tenido Terrassa para accedeer al agua, que se publica en un año en que éste ha sido un tema central política y socialmente"", señaló Soler. Otros trabajos abordan la presencia de las mujeres terrassenses en la lucha por las libertades en los años finales del franquismo, los orígenes de movimiento vecinal o el fondo documental del Institut Indutrial. "Volvemos a publicar artículos muy profundos y amplios, porque los historiadores terrassenses continúan estando muy activos, y no hemos de buscar mucho los artículos para cada Terme".