Llevaba el arma, que resultó ser de aire comprimido, cuando los mossos lo apresaron. Eso fue el martes pasado. Días antes, el 9 de enero, el sospechoso había asaltado a una mujer en un aparcamiento de Terrassa. La intimidó con una pistola. Y el 15 de diciembre había hecho lo mismo con otra mujer en Sant Quirze del Vallès, pero en ese caso se explayó con violencia y golpeó con el arma a la víctima. El presunto autor de esos dos atracos ya está en prisión. Tiene 55 años.
El imputado, español y sin domicilio conocido, aunque tiempo atrás residió en Terrassa, está acusado de dos robos con violencia e intimidación, un delito de detención ilegal y uno de lesiones. El primer atraco lo ejecutó el 15 de diciembre pasado en un aparcamiento comunitario de Sant Quirze del Vallès. A las cuatro de la madrugada, una mujer se presentó en el Hospital de Terrassa. Llena de sangre, pedía ayuda. Tenía heridas en la cabeza. Alguien la había asaltado un par de horas antes cuando se disponía a subir al ascensor del parking de su edificio. El agresor la encañonó con una pistola. Con la otra mano le tapó la boca.
Ella intentó resistirse y él la golpeó con brutalidad con la culata de la pistola. La obligó a subir al coche y la conminó a salir del parking. Circularon por Sant Quirze y la hizo parar en un camino. Allí le registró el bolso y le robó dinero y el móvil. Él se sentó al volante y reemprendió la marcha, con la víctima al lado, hasta Terrassa. Paró el coche en el arcén de la autopista y huyó.
Mossos de Sabadell iniciaron las investigaciones. Difundieron un retrato robot. En paralelo, investigadores de los mossos en Terrassa comenzaron las indagaciones a raíz de un caso similar ocurrido en nuestra ciudad. Fue el 9 de enero. A las ocho de la tarde, una mujer fue abordada por un individuo armado con una pistola. La víctima volvía a casa después de hacer unas compras. Estacionó su coche en el aparcamiento y salía por la rampa a pie cuando el atracador la atacó.
La sacudía
Encañonada, fue obligada a volver al vehículo, donde el malhechor le exigió las tarjetas de crédito mientras la sacudía. Ella no llevaba tarjetas y él le exigió el dinero mientras la agarraba de un brazo y la seguía encañonando. Abre la puerta del parking, le dijo. Ella la abrió. Y el atracador huyó, no sin antes instar a la asaltada a que esperase diez minutos dentro del automóvil.
El 11 de enero el tipo ya estaba identificado por los mossos de Sabadell. El martes, 15 de enero, unos agentes lo detuvieron en Terrassa, en la carretera de Montcada. Portaba el arma, que era de aire comprimido pero semejaba de fuego real. El miércoles ingresó en prisión.