De las doce provincias españolas, aparte de las catalanas, que cuentan con poblaciones en las que figura en su lista de nombres la calle referida a nuestra ciudad, en Andalucía, y sobre todo en Almería, es donde Terrassa está más presente
Muchos son los vínculos emocionales existentes entre Almería y Terrassa. Un gran número de almerienses llegaron a Terrassa en las oleadas migratorias de los años sesenta. Hoy, de acuerdo con datos de 2018 del Anuari Estadístic del Ayuntamiento de Terrassa, 24.085 personas son originarias de esta provincia y de las demás andaluzas.
Comenzamos el viaje almeriense en Adra. Cuenta con unos 25 mil habitantes. La calle Tarrasa de esta localidad probablemente no llegue a los 300 metros de longitud, pero está bien situada. Por uno de sus extremos da al paseo marítimo, frente a los amarres de la zona portuaria y muy cerca de la playa de San Nicolás. Es una vía bastante estrecha, en una zona con viviendas, tiendas y también un colegio, el San Fernando, que limita en uno de sus laterales con la plaza del padre Alfonso Arcas, con acceso también desde la calle Tarrasa. Si en uno de sus extremos está el Paseo Marítimo, en el otro está la mucho más bulliciosa Avenida de Almería. Y en esta intersección, debajo del rótulo con el nombre de nuestra calle hay otra placa que dice: "Calle Tarrasa. Cuando se enriquece la fraternidad los pueblos se unen. Adra-Tarrasa 1965-1995."
Abrucena y Fiñana
En la misma provincia, la población de Abrucena está estrechamente vinculada con Terrassa. Unos tres mil terrassenses tienen raíces abruceneras y ello queda patente en la solemne y concurrida romería que anualmente, en el mes de mayo, y ya van 44 ediciones, celebra la Hermandad Andaluza de San José de Abrucena.
Está situada en la comarca de Los Filabres-Tabernas, junto a Abla. La calle Tarrasa se ubica en uno de los extremos de la población, junto a la carretera AL-5403. Es estrecha, apenas pasa un coche con comodidad. Según el Inventario del Ayuntamiento de Abrucena la calle mide exactamente 254,66 metros de longitud. Es empinada, con casas a sus lados. En esta zona se encuentra el alojamiento rural Casa La Sole, que cuenta con cuatro dormitorios distribuidos en dos apartamentos. A uno de ellos se entra por la calle Tarrasa.
Apenas hay siete kilómetros entre Abrucena y Fiñana, otra localidad almeriense que mantiene unos cercanos lazos con nuestra ciudad. En datos de 2003, en Catalunya había censadas 2.500 personas originarias de aquel municipio andaluz, de las que 920 residían en Terrassa.La Hermandad Andaluza de San Sebastián de Fiñana desarrolla desde hace 55 años su lucida fiesta patronal en nuestra ciudad. En Fiñana, junto a la plaza de la Libertad y muy cerca a la plaza de la Constitución, en donde se encuentra el Ayuntamiento, está la calle Tarrasa, entre la de Guadix y la de Almería.
Junto al mar de plásticos
Asomando la cabeza entre el inmenso mar de plásticos, entre las numerosas hectáreas de invernaderos que llenan el poniente almeriense, se halla Roquetas de Mar. Villa turística por excelencia, tiene unas 25 mil plazas hoteleras y en su padrón figuran cerca de cien mil habitantes. A su salida, ya acariciando ese mar de plásticos, está la calle Tarrasa, entre las de Gerona, Sitges, Vilanova y la Geltrú, Barcelona y Cataluña. Se trata de una calle muy poco atractiva, paradigma de la Roquetas llena de turistas, con viviendas y algún pequeño taller. Y allá, a lo lejos, el mar.
Llegamos a la capital: Almería. La calle Tarrasa se encuentra en la zona de La Molineta, alejada del centro de la ciudad. Es una vía no demasiado larga, con bloques de pisos a cada lado, con algún comercio en plantas bajas.
Cambiamos de provincia. En Córdoba, en el barrio de Huerta de la Reina se encuentra la calle Tarrasa, entre la avenida del tenor Pedro Lavirgen y la calle Acera Fuente Picadores. Se trata de una vía de unos cien metros, compatidos por viviendas en un lado y el centro escolar Sagrado Corazón en el otro.
En tres islas baleares
Viajamos ahora a las Baleares. En la isla de Mallorca, Artà es una de sus poblaciones más emblemáticas. Tiene unos ocho mil habitantes, la mayoría en su núcleo -el municipio es amplio- y en él existe el Carrer de Terrassa, de unos cincuenta metros de longitud, con acceso por Santa Catalina a un lado y por la calle Josep Melià a otro. El Carrer de Terrassa tiene casas con planta baja y piso, todas ellas con las típicas persianas mallorquinas con sus múltiples lamas horizontales.
Distinta es la vía dedicada a Terrassa de otra población balear. Vamos a Eivissa, y en concreto a Sant Josep de Sa Talaia. Es una localidad importante de esta isla de las Pitiuses. Situada en el suroeste, tiene la mayor extensión de Eivissa y en su área se encuentra el aeropuerto. Cuenta con varios núcleos de población y dispone de playas kilométricas. Por tanto, es una zona altamente turística. Muy cerca del mar, teniendo casi enfrente a Sant Antoni de Portmany y su mítico Cafè del Mar, el Carrer de Terrassa está casi escondido en una amplia área de chalets, prácticamente tocando con la calle de Manresa. Pero de turístico, el Carrer de Terrassa nada de nada. Se accede por la calle de Sitges y no tiene otra salida. Es muy corto. Ni tan siquiera llega a los cien metros. Es estrecho, y a él dan las partes traseras de algunas villas.
Las ciudades de Ciutadella y Maó comparten protagonismo en Menorca, una en cada extremo de la isla. En Ciutadella existe también el Carrer de Terrassa. A apenas 500 metros del final de su puerto y de Es Pla, en donde cada 23 y 24 de junio llega la locura por la devoción al caballo en las multitudinarias Festes de Sant Joan. En el carrer de Terrassa encontramos una escuela infantil, el Arxiu Administratiu Municipal y una espaciosa Plaça de l’Empordà. Y muy cerca, el polígono industrial y la ronda norte de Ciutadella.
Presencia en el Levante
Volvemos a la Península. En la Región de Murcia, Cartagena tiene casi el mismo número de habitantes que Terrassa. Nuestra calle es paralela a la de Sabadell y en sus aledaños tiene las calles de Puigcerdà, Mollerussa, Viella, Montseny, Empúries… pero también las de Perú, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Chile, México, Paraguay. Vamos, Catalunya en América Latina. Sabadell debe saber "venderse" más al exterior porque su calle es el doble de larga que la nuestra. Pero en fin, la vía egarense existe y cuenta con viviendas de poca altura, algún taller en sus plantas bajas y poco más. Es, desde luego, una calle muy anodina.
Alcoy, en la provincia de Alicante, es el próximo destino. Núcleo poblacional grande -unos sesenta mil habitantes- , en uno de sus extremos, no muy lejos del polígono industrial Cotes Baixes y del Hospital Público Virgen de los Lirios, bordeando la autovía del Mediterráneo, hay el Carrer de Terrassa. En Alcoy existe también la lógica como en Cartagena, es decir, la calle Terrassa es paralela a la calle de Sabadell. Pero tendríamos motivos para estar molestos, puesto que la calle de Sabadell es también el doble de larga que la nuestra. El Carrer de Terrassa discurre entre bloques de pisos no muy altos y con bastantes comercios.
Seguimos en la misma provincia alicantina y ahora nos vamos a la costa. Entre Alcoy y Jávea habrá unos cien kilómetros. En esta localidad turística, muy cercana a otra ciudad no menos turística, Denia, en plena Marina Alta, hallamos la calle Terrassa. Se accede por la calle Lérida. Nuestra calle se divide en dos partes, ambas son sin salida. A sus lados, chalets con una construcción típicamente de la zona la mayoría con piscina y en medio de zonas ajardinadas y de arboleda. Y en esta misma provincia, en la comarca histórica de La Huerta de Alicante, está la población costera de El Campello, en la conurbación de la capital alicantina, junto al mar, ante la Cala del Morro Blanc, entre chalets sobre rocas, se halla el Carrer de Terrassa. Pequeño, encajonado entre viviendas, es de las calles que se ven y no se ven. En sus aledaños tiene las vías de Sabadell, de Reus y de Girona.
Catarroja es una ciudad satélite de Valencia capital. Está en la Huerta Sur. Tiene unos treinta mil habitantes y cuenta con la calle de Tarrasa que está junto a las de Barcelona y a la de Sabadell, casi tocando a las vías de tren y a un gran polígono industrial. Es una calle estrecha, con viviendas generalmente de planta baja y piso, y lo cierto es que con muy pocos alicientes.
Continuando en la Comunidad Valenciana, la próxima parada es Vinaròs, en Castellón. El 18 de febrero de 1976 se aprobó dar a una vía de este municipio el nombre de Terrassa. Esta calle tiene una parte más estrecha y otra más ancha, de dos direcciones, que da a un amplio parque y a la plaza de toros, junto al Club Náutico y a la playa. En este parque, ya en la calle Campoamor, una chimenea industrial, bien restaurada da la bienvenida a todos y se diría que es un guiño a la Terrassa industrial, la del textil.