Terrassa

“Ahora lo digo en serio, son 50 años de profesión y me voy retirando”

El gran actor Josep Maria Pou se ha puesto en la piel del capitán Ahab, el lobo de mar de la novela "Moby Dick" de Herman Melville. El actor explica en esta entrevista que representa para él este nuevo montaje al tiempo que reflexiona sobre la profesión.

¿Qué le sedujo de "Moby Dick" y del personaje, el capitán Ahab?
Ante todo debo decir que interpretar esta obra no era una aspiración mía. Fue una propuesta que me llegó de la productora Focus y la estudié. Y me di cuenta que más allá de la lectura juvenil había una serie de aspectos que me interesaban y decidí asumir el reto.

¿Y…?
Pues me tiene absolutamente obsesionado. Es un personaje muy absorbente, muy grande… Y eso que yo he tenido la suerte de interpretar los personajes principales de Shakespare; del Rey Lear, de Macbeth, de Otelo…. El capitán Ahab pide mucha entrega, una energía brutal porque está al límite de sus posibilidades; es un personaje de pasiones extremas. Es loco. Tiene una sed de venganza contra la ballena blanca que un día lo dejó discapacitado. Es un loco, está loco, es la locura enloquecida…

¿La historia de "Moby Dick" tiene lectura en el siglo XXI?
Tiene aspectos muy interesantes del ser humano que siempre perviven. Emprende una aventura que sabe que va a perder porque es imposible enfrentarse a una ballena que pesa más de veinte toneladas. Y suma a esta cruzada unos marineros que les va también la vida. Actúa con enorme egoísmo, con vanidad, para resquebrajarse de la humillación que sufrió cuando la ballena le atacó y le dejó grandes secuelas en el cuerpo. Promete cosas a sus compañeros que no podrá cumplir porque, una vez en alta mar, quedaran atrapados en el camino de la muerte. Creo que es una lección para hoy. Es un hombre que se considera un héroe y esto lo hace admirable pero las consecuencias son terribles. Hay personajes que se asemejan, en la política, por ejemplo.

Estrenó esta obra en el Teatre Goya de Barcelona hace un año. Las críticas consideran que es el mejor trabajo que ha realizado.
No lo sé. Las críticas siempre van sobre la última obra que haces y, por tanto, no tienen memoria. Lo que sí afirmo es que he tenido una gran suerte. En cincuenta año s de profesión he tenido una gran suerte porque me he envuelto de personajes muy potentes y en cualquiera de ellos siempre corres peligro. Hay personajes que piden estar al mil por mil de revoluciones para expresar su dimensión en escena. Y aquí hay que optar por el tipo de interpretación. Ahora se usa mucho el naturalismo pero hay dramaturgias que piden menos contención y más entrega. La obra de Herman Melville, que ha adaptado Juan Cavestany, es una hora y veinte minutos de mucho esfuerzo porque este capitán vive al borde. Me dejo la piel.

Ha cumplido, como decía usted, medio siglo en los escenarios. ¿Qué prioridades da a su agenda?
Me estoy retirando. Antes lo avanzaba y ahora lo digo con más fuerza y mayor convicción. Son 50 años de actor y voy cumpliendo años… Y hay generaciones muy jóvenes con ganas de aprender, de trabajar y que lo hacen bien. Me he vuelto un tanto egoísta y me dedico más a mi mismo. Eso quiere decir que hay unos meses al año que me los tomo de descanso y que sólo me concentro en un trabajo; es decir que ya no simultáneo dos o tres en diferentes medios. Antes era capaz de hacer teatro, televisión y cine al mismo tiempo. Ahora hago "Moby Dick" y todas mis fuerzas están ahí.

¿Sigue con otras facetas?
Ahora mismo acabo de regresar de Londres donde he estado tres días para ver obras y hablar con directores y productores, para ver la viabilidad de llevarlas a Catalunya. Esto también es un trabajo que me lleva tiempo pero que me gusta hacer. He tenido una semana ocupada. Tres días en Londres, hoy sábado en Lleida y mañana en Terrassa. Por cierto, en Terrassa, es la última función en catalán. Nos vamos a Madrid con la versión en castellano.

¿La crisis del teatro se ha recuperado?
La crisis sigue, lamentablemente, pero creo que el teatro no ha sido uno de los sectores que más la ha notado. Porque, entre otras cosas, cuando hay crisis, buscamos la distracción y el teatro, si te gusta, sirve de consuelo, de medicina. Sólo hay que ver el éxito que se da en Terrassa. La programación del CAET y su buena acogida es un ejemplo de que el teatro no se ha resentido. Y, además, el CAET ha logrado mantener el Festival TNT de nuevos lenguajes, favoreciendo compañías emergentes y actores jóvenes.

¿Qué aventura le espera después de "Moby Dick"?
Tengo la puerta abierta a propuestas pero, está claro, que ya hay personajes que me hubiera gustado llevar a escena y ya no será factible. Me duele, por ejemplo, no haber interpretado a Willy Loman de "La muerte de un viajante" y al profesor Henry Higgins de "Pigmalion". Son personajes muy queridos, que m e han acompañado siempre pero que no ha sido posible realizar y, ahora, por edad, ya no podrá ser.

LA CITA 

Obra: "Moby Dick" de Herman Melville y dirección de Andrés Lima

Intérpretes: Josep Maria Pou, Jacob Torres y Oscar Kapoya

Fecha y lugar: Domingo, 18 h, Teatre Principal

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