Familias de la Escola Bressol Somriures recogerán firmas de apoyo a la práctica de comer en el patio. La iniciativa se acordó en la reunión del miércoles pero no hubo consenso como Ampa, por lo que lo harán madres y padres a título particular. La idea es que estas firmas se acompañen de un escrito favorable a esta proyecto y que se entregue al equipo de educadoras y a la concejalía de Educación.
La asamblea fue convocada por el Ampa tras surgir algunas quejas -en concreto este diario pudo recoger dos testimonios- de madres que consideraban que esta práctica debería replantearse, especialmente en invierno. No en vano, las voces en contra se levantaron la semana pasada cuando las temperaturas cayeron en picado. Las madres que protestaban consideraron que la estancia de los niños en el exterior perjudicaba su salud, con más resfriados e infecciones respiratorias.
En esta tesitura, la directora de Somriures, Joana Roldán, y la asesora municipal de Educación, Isabel Darder, salieron en defensa asegurando que comer, con sol y temperatura agradable, beneficia la salud de los niños. Darder fue más allá y señaló que confíaba plenamente en el proyecto pedagógico del centro y de sus educadoras. "Nadie quiere dañar la salud de ningún niño por lo que ellas son las primeras responsables en decidir si el clima es favorable para que se pueda celebrar el almuerzo en el exterior", manifestó Darder.
La directora y la asesora aprovecharon también para indicar que las quejas eran minoritarias y que la mayoría de las familias arropaban la práctica. Desatada la polémica empezaron las reuniones para suavizar las tensiones y llegar a puntos de acuerdo. El Ampa, por su parte, decidió también convocar una reunión con las familias. Fue este miércoles. Acudieron poco más de veinte familias, con niños en el comedor, y se abordó el tema.
Tànit González, secretaria del Ampa, valoró que "el encuentro fue positivo en la medida que se pudo hablar de forma distendida pero la mayoría de las familias que estaban allí se pronunciaron a favor de la práctica sobre la que hay que tener en cuenta, por otra parte, que no es una novedad puesto que hace tres años que funciona y que todas las familias conocen los pormenores de la misma".
González agregó que "las familias confían plenamente en el criterio de las educadoras". Reiteraron que las quejas son minoritarias y que así quedará reflejado en la acción que emprenden, una recogida de firmas de apoyo a las docentes.