El mapa tarifario del transporte público se mueve en la zona metropolitana y la ciudadanía de Terrassa reacciona. Lo hace a nivel popular, con una nueva recogida de firmas a través de la plataforma change.org, y en el plano político. El Jovent Republicà de Terrassa (JERC) ha indicado una campaña reivindicando que Terrassa se incorpore a la zona 2.
La indignación por la injusticia que padecen los usuarios del transporte público en la ciudad vuelve a visibilizarse a través de la red. El joven Adrià Sierra Panadés inició a final de año una petición de firmas en la plataforma change.org que ayer se acercaba a las 12 mil adhesiones y sigue sumando.
En su argumentación, Sierra recuerda que Terrassa es la tercera ciudad de Catalunya en volumen de población "y la que sufre más perjuicio en la zonificación" de la ATM, que la sitúa en la zona 3 cuando poblaciones vecinas como Rubí, Sabadell o Sant Cugat son zona 2 y pagan menos por desplazamientos similares.
La distancia en kilometraje hasta Barcelona apenas oscila entre 3 y 5 kilómetros, en función del operador de transporte escogido. En FGC, desde Terrassa a Barcelona el tren recorre 29,4 kilómetros, frente a los 27,5 que realiza desde Sabadell. En Rodalies, la distancia es algo mayor. Por contra, la diferencia de precio oscila entre los 7 euros de más que los terrassenses pagan por una T-10 (dos zonas 20,10 euros y tres zonas 27,40 euros) y los 78,75 euros que pagan más cara la T-Trimestre (dos zonas 196,50 euros y tres zonas 275,25 euros).
La incorporación, el pasado 1 de enero, de 18 municipios del área metropolitana a la zona 1, como medida para estimular el uso del transporte público, ha acentuado aún más el agravio que sufren los usuarios del transporte público que entran y salen de Terrassa a diario. Adrià Sierra reconoce que uno de los objetivos de su campaña pasa por que "igual que la ATM puede pasar 18 municipios a la zona 1, pode hacerlo con Terrassa incorporándola a la zona 2".
En la comarca
En la campaña de firmas en charge.org, Adrià Sierra recuerda que "Barcelona no es el centro de todos los desplazamientos" y que la incorporación de 18 municipios a la zona 1 vuelve a castigar a los vallesanos y especialmente a los egarenses. El joven explica que hasta ahora cualquier persona que vivía en Sabadell podía moverse por los municipios de la comarca del Vallès con una tarjeta de zona 1, mientras que desde Terrassa se necesitaban 2 zonas. "Desde el 1 de enero -denuncia-, un universitario terrassense debe pagar tres zonas por un desplazamiento a Barcelona" mientras un colega estudiante del campus de Castelldefels puede usar una tarjeta de 1 zona.
Lo mismo ocurre con los desplazamientos intercomarcales. Desplazarse a Cerdanyola, uno de los 18 municipios que han pasado a ser zona 1, se encarece para Sabadell, Rubí y Sant Cugat, que ahora pagan dos zonas, y para Terrassa, que ahora debe pagar tres.
En charge.org la nueva campaña pone el acento en la necesidad de promover el uso del transporte público para reducir las emisiones y mejorar las condiciones medioambientales. La zona 3 tarifaria sigue siendo un handicap para que muchos trabajadores y estudiantes dejen el coche en casa. El cambio de zona " mejoraría el tráfico de la C-58 y así se solucionarían parcialmente dos problemas", plantea Sierra en su alegato.
El alcalde es una de las personas que han respondido a la campaña de recogida de firmas. Alfredo Vega ha felicitado al joven por la iniciativa y recuerda que, coincidiendo con el anuncio del cambio de zona tarifaria de 18 municipios metropolitanos, envió una carta a la ATM, a la AMB y a la conselleria de Territori y Sostenibilitat expresando el descontento de la ciudad con la medida, que encarece de nuevo los desplazamientos desde Terrassa. Vega volvía a reclamar que se ponga fin al "castigo histórico" que padecen los egarenses y que Terrassa pase a ser zona 2.
Desde la ciudad, partidos, sindicatos y entidades sociales y económicas llevan años reivindicando sin éxito el cambio de zona tarifaria. La última formación en movilizarse ha sido el Jovent Republicà de Terrassa, que hace unos días iniciaban su campaña reivindicativa en las estaciones.
Los jóvenes de ERC movilizan a los usuarios del transporte público en redes sociales a través de la etiqueta #TerrassaZona2, donde desde hace días los viajeros vuelcan sus quejas por el agravio de ser zona 3.
De hecho, las campañas de la JERC y de Adrià Sierra en chenge.org están conectadas y sus promotores están dispuestos a remar juntos.