Llegó a la gasolinera y se estampó contra la parte posterior de otro coche. Y llegó luego la Policía Municipal y abrió diligencias penales contra el conductor del vehículo culpable del accidente. El hombre dio positivo, por mucho: cuadruplicó la tasa máxima de alcoholemia. La intervención la realizaron agentes locales el viernes al mediodía en la avenida del Vallès.
Poco antes de la una, un ciudadano contactó con el cuerpo municipal a través del 092: un automóvil se había estrellado contra el suyo, por alcance, en una gasolinera de la avenida del Vallès, junto a la calle del Nalón. Una dotación policial acudió a esa zona del polígono industrial de Santa Margarida. Allí estaban los implicados. Tardaron pronto los guardias en notar que el conductor responsable de la colisión mostraba signos evidentes de ebriedad alcohólica. Y tardaron poco en comprobarlo con los aparatos de medición.
Y sin seguro
En una primera prueba de alcoholemia, la de orientación, el sospechoso dio una tasa de 1,01 miligramos. Los agentes lo llevaron a la Jefatura para que efectuase allí los tests de precisión.
En estas pruebas los niveles no menguaron. Al revés: una se saldó con un resultado de 1,09 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y la otra, con una tasa de 1,03. Estos positivos se tradujeron en la apertura de diligencias penales: el conductor quedó imputado por un delito contra la seguridad vial. Y salió de dependencias policiales con una sanción administrativa: el vehículo, inmovilizado con un cepo, no tenía seguro en vigor.
Otro conductor siguió los mismos pasos penales el domingo. A eso de las cuatro de la madrugada, una patrulla de la Policía Municipal paró un coche en la avenida de Barcelona porque circulaba haciendo "eses".
Como apreciaran síntomas de embriaguez en el conductor, le instaron a realizar las pruebas de detección etílica. Y los tests arrojaron resultados positivos. La tasa del primero fue de 0,77 miligramos. La de las dos pruebas siguientes: de 0,91 y 0,97, respectivamente. En todo caso, resultados constitutivos de un delito contra la seguridad del tráfico. Unas horas antes, a las once de la noche del sábado, unos agentes pararon un coche porque cometió una infracción en la avenida de Àngel Sallent. En este caso el conductor fue objeto de una denuncia administrativa. Los niveles de alcoholemia fueron de 0,51 y 0,55.