Poco a poco, en menos de tres meses, la encargada del súper amasó presuntamente casi 9.000 euros extra. El fiscal la acusa de apropiación indebida: de quedarse dinero del supermercado en el que trabajaba, en Can Palet. Según la acusación, simulaba devoluciones.
Si se impone la tesis de la Fiscalía, la mujer será condenada a veinte meses de prisión y a devolver la cantidad defraudada, de 8.704,14 euros, más intereses, a los propietarios del establecimiento en el que supuestamente perpetró el desfalco hace menos de tres años.
No duró mucho en su cometido. El asunto se descubrió en junio del 2016, pero la imputada llevaba casi tres meses desempeñando una responsabilidad de encargada en el establecimiento comercial. Comenzó en su cargo el 2 de abril y acabó esa etapa el 25 de junio.
Dice el Ministerio Público que la trabajadora, en función de su responsabilidad, tenía la facultad de gestionar las cajas y las devoluciones en el comercio. Y refiere que formalizó devoluciones ficticias de productos por valor de la cantidad indicada: 8.704,14 euros. Ese dinero fue a parar a su patrimonio, según la acusación pública.
La denuncia recayó en el juzgado de instrucción número 3 de Terrassa, que abrió diligencias previas, y ha acabado en la Audiencia Provincial de Barcelona. Su sección quinta ha señalado el juicio para el próximo lunes. Además del interrogatorio a la procesada, el Ministerio Público ha solicitado la declaración de, al menos, tres testigos.
Para el fiscal, la trabajadora imputada es culpable de un delito de apropiación indebida del artículo 253 del Código Penal. Ese precepto impone los castigos a los que "en perjuicio de otro" se apropiaren "de dinero, efectos, valores o cualquier otra cosa mueble, que hubieran recibido en depósito, comisión, o custodia, o que les hubieran sido confiados en virtud de cualquier otro título que produzca la obligación de entregarlos o devolverlos, o negaren haberlos recibido".
Según indica la acusación, procede imponer a la mujer una pena de veinte meses de prisión y la devolución del dinero desviado. En estos casos, los reos se enfrentan a penas de prisión de seis meses a tres años y para fijar la pena se tienen en cuenta, entre otras circunstancias, el importe defraudado, el quebranto económico ocasionado, las relaciones entre el defraudador y el perjudicado y los medios usados para la apropiación.
Si la cuantía del desfalco no pasa de 400 euros, la pena es de multa de uno a tres meses. Pero la entonces encargada de un supermercado de Can Palet defraudó, según el fiscal, más de 8.700 euros. Más de 100 al día si desvió dinero desde que la hicieron encargada.