La gestión pública del agua cumple mañana su primer mes en Terrassa, después de que la empresa municipal Taigua asumiera el pasado 10 de diciembre la captación, el tratamiento y la distribución del agua en la ciudad, poniendo fin a la concesión privada de Mina. El relevo ha estado marcado por un aterrizaje suave y sin apenas incidencias. Por no haber, no ha habido ni averías graves en la red.
"Podemos decir que ha sido una sorpresa agradable", comenta Marc Armengol, teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad y concejal del Agua. Durante las primeras semanas de la gestión pública "hemos mantenido la atención personalizada, los estándares de calidad en el servicio y podemos decir que la ciudadanía sólo ha apreciado el cambio de nombre. Era lo que se perseguía".
En las oficinas de Taigua de la calle Societat se atienden ya la mayoría de las gestiones de los usuarios, como altas, consultas sobre consumos o cambios de nombre. Los trámites relacionados con el periodo anterior al 10 de diciembre de 2018, fecha del cambio de modelo en la gestión, se atienden aún en la oficina que Mina mantiene en la calle Societat, a pocos metros de las dependencias de Taigua. El trasiego de usuarios de una otra continúa un mes después del relevo en la gestión y se espera que vaya remitiendo los próximos meses.
Armengol explica que durante el primer mes, "en la producción y la distribución del agua las incidencias han disminuido, estamos siendo muy eficientes". También los trámites de lecturas y facturación han pasado su primer rodaje sin problemas en manos de Taigua, aunque en la lectura de contadores, como en el mantenimiento de infraestructuras y las migraciones informáticas, la subcontratación de servicios a Mina ha sido pieza clave en el traspaso tranquilo.
La subrogación de la plantilla de la empresa privada también ha contribuido a la normalidad de estos primeros días. El Ayuntamiento de Terrassa ha seguido de cerca la municipalización del agua en Valladolid, que siempre ha ido un paso por delante de nuestra ciudad. En la capital castellana, sin embargo, el traspaso de la gestión privada a la pública ha sido complejo y ha estado plagado de incidencias. "Nuestro acuerdo con Mina para un relevo tranquilo ha permitido que en Terrassa la continuidad del servicio tranquila y eficaz".
Durante este primer mes de gestión, la empresa pública ya ha girado los primeros recibos y enviado las facturas a casa. Los usuarios de dos de las doce zonas de lectura en que está dividida la ciudad ya han recibido por correo las facturas del último periodo con la nomenclatura de Taigua, la empresa pública. Los primeros en recepcionar los nuevos recibos son los domicilios de la zona noroeste de la ciudad.
El trámite asegura la tesorería de la empresa en este periodo de transición y confirma el relevo económico, que culminará los próximos meses. Los primeros ingresos de Taigua han permitido pagar ya las nóminas de los trabajadores, afrontar el coste de las reparaciones, el pago de facturas y la liquidación a proveedores. "Es el primer paso hacia la sostenibilidad económica", comentaba ayer Marc Armengol.
La elección del gerente
El consejo de administración de Taigua tiene por delante varios retos, el primero de los cuales el nombramiento del gerente de la EPEL. El concurso está en marcha y más de diez profesionales aspiran a la plaza. Un tribunal técnico municipal estudiará cada candidatura y seleccionará las propuestas que se adecuen a los requisitos.
Será el consejo de administración de Taigua el que escoja al candidato idóneo tras un proceso de selección que incluye una ronda de entrevistas. Se espera que el nuevo o la nueva gerente se incorpore al cargo antes de finalizar el mes de enero.
Durante el periodo de transición Marc Cadevall, director de servicios de Territorio y Sostenibilidad y pieza clave en el proceso hacia la gestión pública, ha asumido las tareas de gerencia en funciones, acompañado de un equipo técnico del área municipal de Medio Ambiente. El ingeniero Joan Gaya, que el pasado 20 de diciembre se despidió como comisionado del agua y asesor del alcalde, continúa también como miembro del consejo de administración hasta que éste ponga fin a su provisionalidad y adopte una composición definitiva.
Entre las funciones del nuevo gerente de Taigua figuran la elaboración de un plan estratégico que deberá abordar cuestiones como las tarifas, el mantenimiento de las infraestructuras y el gusto del agua, entre otros. Cuestiones técnicas pero también políticas que afrontarán a partir de 2019 un nuevo gerente, un nuevo consejo de administración y un nuevo Consistorio.