No es la primera vez que el Ayuntamiento emprende acciones legales contra una persona por usar indebidamente una tarjeta de aparcamiento para discapacitados. Y ha vuelto a ocurrir. Unos policías municipales identificaron el jueves a un individuo por utilizar una tarjeta (en realidad, una fotocopia) de otra persona en Cementiri Vell.
Fue a las tres de la tarde. Una dotación de la Policía Municipal patrullaba por la Rambla de Sant Nebridi cuando los agentes observaron un turismo aparcado sobre un paso de peatones.
Los guardias se acercaron al vehículo para formular la denuncia correspondiente. Y entonces vieron en el salpicadero la fotocopia de una tarjeta nominal de discapacidad, un documento que permite estacionar en lugares habilitados para personas con movilidad reducida. El conductor llegó en aquel momento, cuando los agentes cumplimentaban la denuncia.
Los policías identificaron a aquella persona y no tardaron en comprar que el documento descubierto no estaba a su nombre. Estaba haciendo un uso irregular de aquella cédula, que fue decomisada por los agentes.
El cuerpo local tramitó una sanción administrativa, pero lleva a cabo trámites para denunciar por la vía penal a la persona identificada. El delito: falsedad documental.
Incautaciones
A finales del 2016 la policía se incautó de varias tarjetas. En octubre, un guardia sorprendió a un conductor usando una cédula de otra persona en la calle de Mossèn Àngel Rodamilans (Ca n’Anglada). El documento fue requisado.
Días antes agentes municipales descubrieron una tarjeta falsificada en un coche estacionado en el paseo del Vint-i-dos de Juliol.
