Tiene 18 años y está en los calabozos de la comisaría de los Mossos d’Esquadra. Al menos, allí seguía al cierre de esta edición. El joven había sido citado por su presunta implicación en el intento de rapto de dos niños el lunes por la mañana en sendos colegios de Terrassa. Respondió a la citación el martes, en la tarde-noche, y lo detuvieron. Los cargos que se le imputan, en principio, son de tentativa de detención ilegal, de intento de rapto.
No será sencillo tipificar finalmente el delito a atribuir al joven ni determinar qué le movió a meterse en dos colegios, el Enxaneta y el Pere Viver, preguntando por críos para llevárselos a casa, simulando ser allegado de los niños con el fin de recogerlos. La instrucción de las diligencias seguramente incluirá un análisis forense del estado mental del joven, que fue identificado el mismo lunes por la policía después de ambos intentos.
La alarma generada por la actuación del sospechoso sembró de mensajes las redes sociales. Había rumores, informaciones henchidas de exageraciones, pero lo fundamental era cierto: un varón había entrado en la Escola Enxaneta, en Poble Nou-Zona Esportiva, por la mañana y había preguntado por un niño. Venía a buscarlo.
Los responsables del colegio sospecharon y el protocolo de seguridad funcionó. El sujeto aquel no estaba autorizado para recoger al niño por el que preguntaba. La Escola Pere Viver está en el Pla del Bon Aire, a unos pocos cientos de metros del Enxaneta. Según trascendió, el mismo individuo se desplazó a ese segundo centro de educación infantil y primaria y obró de similar manera. Y también allí su intento decayó. Tampoco allí tenía permiso para recoger a nadie. La policía ya había sido alertada.
El sospechoso fue identificado y los Mossos d’Esquadra se encargaron de las diligencias. Y citaron al joven para que acudiese el martes a la comisaría de Can Tusell a fin de prestar declaración. Se presentó en las dependencias policiales a última hora de la tarde del martes. Los mossos resolvieron que permaneciese alí, en los calabozos, en calidad de detenido. Aguarda la hora de pasar a disposición judicial. Seguramente será mañana cuando los mossos lo trasladen al Palacio de Justicia, que resolverá sobre su situación personal.
El posible delito
En principio, la imputación que figura en el atestado habla de tentativa de detención ilegal, un delito incluido en el capítulo primero del Código Penal dedicado a las detenciones ilegales y secuestros.
El artículo 163 del texto legal estipula penas de cuatro a seis años de prisión para quien "encerrare o detuviere a otro, privádole de su libertad". La pena de ese artículo se impondrá en su mitad superior si la víctima de la detención ilegal o secuestro es menor de edad o persona con discapacidad.