Esta semana hubo nueva reunión de la comisión de comedor del Consell Escolar Municipal y decidió más medidas para garantizar el servicio en la escuela pública. La primera es que el Ayuntamiento tendrá un control más directo sobre la gestión económica de los recibos impagados de familias que no disponen de beca,
Así, a partir del día 9 de cada mes, (fecha límite para satisfacer la cuota del mes en curso), la empresa deberá enviar a Servicios Sociales del Ayuntamiento la lista de las personas que no han abonado el recibo. De este modo, el Ayuntamiento podrá examinar cada caso y ponerse en contacto con la familia para conocer el motivo del impago. Esta medida, según explicó Isabel Darder, comisionada municipal de Educación, se incorporará en el protocolo del servicio.
Asimismo, la comisión tomó otros dos acuerdos. El primero es que el Ayuntamiento asumirá los impagos que hay ahora (once en noviembre, según datos que se avanzaron en la última reunión del Consell Escolar Municipal) y que hablará con las familias para saber el motivo, hacer una valoración y tomar una decisión. En este sentido serán los Servicios Sociales los que comunicarán en todo momento si hay una restricción del servicio y a partir de qué momento.
El segundo acuerdo es examinar también aquellos recibos domiciliados que se devuelven al cabo de un mes. En este caso, el Ayuntamiento se pondrá en contacto también con la familia y le pedirá que pague la cuota en efectivo.
Las nuevas medidas se suman a otras que ya tomó el Ayuntamiento, a través de la comisión, para garantizar el servicio a todos los usuarios que están inscritos pero al mismo tiempo también para garantizar que la cuota se abone. En este sentido, el primer acuerdo que adoptó fue dar protección a todos los usuarios, alumnos, que utilizan este servicio, considerando que ellos no tienen porque verse perjudicados por una gestión administrativa. La cobertura total, obviamente, es para todos los niños que están becados al cien por cien pero también para aquellos que lo están en un 75, 50 o 25 por cien y ahora, incluso, para aquellos que no disponen de esta subvención, aunque en cada caso se han puesto límites y matizaciones.
Lo que si es cierto es que las nuevas medidas han comportado que Servicios Sociales sea quien decidirá sobre la prestación del servicio. Y, en este caso, la empresa adjudicataria, Serhs, tiene como encargo traspasar la información al Ayuntamiento y este será el responsable de decidir qué hace ante un impago. Los cambios en el protocolo del servicio del comedor escolar se empezaron a aplicar en noviembre, cuando salió a la luz que más de un centenar de niños se habían quedado sin el servicio porque sus familias no habían abonado el recibo. El alcalde Alfredo Vega tomó el mando en la cuestión que fue muy criticada porque se consideró que se vulneraron los derechos del niño.