Seguimos en alerta 4. Los cuerpos policiales mantienen la vigilancia teniendo en cuenta ese nivel de control antiterrorista, que incluye la protección de calles con denso tráfico de peatones en estas fechas prenavideñas. Y donde antes se ponían coches patrulla para prevenir atropellos, este año se han colocado barreras de hormigón, conocidas en el argot policial como "new jerseys". El Ayuntamiento llevó a cabo ayer las instalaciones.
A media mañana unos operarios, con la coordinación de agentes de la Policía Municipal, transportaron las vallas hormigonadas hasta los ocho sitios estratégicos escogidos por los responsables policiales para esta medida de obstáculo físico. En el mapa de actuaciones estaba prevista la instalación de las barreras al principio de la calle de Sant Pere, por el acceso desde la calle de la Rasa. Allí se pusieron dos barreras.
Dos más fueron colocadas en la Rambla d’Ègara, en su intersección con la calle de Volta, a la altura del Mercat de la Independència. Y a unos setenta metros los operarios pusieron dos más a la altura de la calle de Grànius. A veinte metros, en sentido descendente, se instalaron dos obstáculos más, dejando paso abierto a vehículos para las entradas y salidas del aparcamiento del Raval de Montserrat.
En los cruces con la calle de Gutenberg y con el Portal de Sant Roc quedaron dos parejas de barreras de hormigón. El operativo de seguridad pasiva se completó con una "new jersey" en el Portal, junto a la calle de Vinyals, y con dos más a la altura de la calle de la Cisterna.
El desarrollo del plan de seguridad determinará si se amplían o modifican las coberturas de determinadas calles.