Es el 75 aniversario de la Agrupació de Pessebristes, y por ello el autor de su pesebre oficial de este año, Santi P. Talens, optó por un tema diferente. En vez del habitual Nacimiento, "he optado por la presentación del niño Jesús en el Templo, que también está recogida en los Evangelios.", explica este maquetista nacido en Terrassa hace 71 años, que hace siete entró en el pesebrismo, en Sant Pere de Torelló, donde residía entonces, y que lleva cuatro, desde que regresó a la ciudad, de socio de la Agrupació, para la que ya en 2015 hizo el pesebre oficial.
La pieza estrella de la exposición de la catedral del Sant Esperit nos espera como siempre al final del recorrido, y es aconsejable situarse a la máxima distancia que permite el estrecho espacio del lugar para apreciarla en toda su espectacularidad. A los ojos del visitante el pesebre aparece entonces como si fuera un cuadro, y se aprecian en su conjunto y coherencia todas las combinaciones de colores, luminosidades y perspectivas, tal como ha sido la intención de Talens y de Antonio Sazatornil "Saza", maestro artesano pesebrista, que le ha ayudado en su elaboración.
Un imaginario Templo de Jerusalén ocupa la mayor parte del espacio. En la dependencia central, José y María presentan al niño Jesús a los sabios. Por detrás, el desierto, un pueblo en la lejanía, y una puerta abierta a una animada calle, a la que, en tres metros de espacio, Talens y ·"Saza" han conseguido darle una perspectiva de siete de longitud realmente impresionante.
Hay además muchas figuras, en el pesebre de este año. "Si haces un nacimiento, con pocas bastan. Pero en este caso las necesitábamos para ambientar la calle y el claustro." Todas las de gran tamaño han sido realizadas por la conocida y reconocida modelista terrassense Roser Albuixech, y las pequeñas por uno de sus alumnos, Ricard Huguet.
En total, 2.600 horas de trabajo
¿Las horas empleadas en su construcción? "1.300 yo, y otras 1.300 Sazatornil. Y es abocetado; si fuera en yeso, habriamos necesitado dos años.". Comenzaron el 3 de mayo, a razón de seis horas cada día, "pero antes ya estuvimos todo un mes elaborando los módulos de madera que sostienen el pesebre". Talens subraya que, si bien él es el autor, "Saza" ha sido "ayudante y maestro, quién me lo ha enseñado todo. Yo tenía una idea, y él la realizaba". También se encargó de la iluminación, y fabricó la lámpara central.
A Talens le gustaría que este pesebre se conservara "porque es el último de grandes dimensiones que ‘Saza’ realizará, y se lo merece. Lo ideal sería que se lo quedara el Ayuntamiento. En caso contrario, podemos ofrecerlo al Museo de Belenes de Mollina (Málaga), y ya tenemos también otras novias".