La mejora del Camí Vell de Terrassa a Ullastrell, que ha comenzado esta semana, afecta al tramo de un kilómetro de recorrido que atraviesa la finca de Can Poal, en la zona comprendida entre el paso situado justo bajo la autopista C-58 y la urbanización de Can Palet de Vista Alegre.
Los trabajos permitirán consolidar un nuevo trazado en un terreno que tiene una fuerte pendiente, mejorar el camino, reducir su anchura y hacer una mejor gestión de las aguas superficiales. El proyecto también contempla una mejora del paisaje, gracias a la vegetación que se plantará en los márgenes, ya que dará sombra a los usuarios que vayan a pie o circulen en bicicleta.
Especies
Las obras corren a cargo de la empresa Natural i Art Jardiners y el plazo de ejecución es de dos meses. El presupuesto de adjudicación es de 50.732 euros, una parte de la que figura en el programa de inversiones en los distritos del año pasado.
La mejora paisajística irá acompañada de la plantación de 84 árboles de especies diferentes y de 550 arbustos en todo el recorrido del camino. La elección de una u otra especie irá en función del entorno. De los 84 árboles, habrá variedades de pino piñonero, encinas y almendros. De los 550 arbustos, se plantarán ejemplares de retama, lentisco, madroño y jara blanca. También se harán podas arbustivas, para mejorar algunos ejemplares existentes, y se eliminarán especies invasoras.
Actualmente, el Camí Vell de Terrassa a Ullastrell es una puerta de acceso hacia la Anilla Verda y es un recorrido de movilidad cotidiana y de paseo, a pie o bicicleta, entre los barrios de La Maurina, La Cogullada y Roc Blanc, y el barrio de Can Palet de Vista Alegre.
