Una niña de 11 años y dos adultos resultaron intoxicados el martes por la noche. Inhalaron humo en el incendio que causó destrozos en una vivienda de Ca n’Aurell.
A las 9.33 de la noche se extendieron las alertas en los servicios de emergencias: alguien informaba de un fuego en un edificio de la calle de Marconi, entre la del Doctor Salvà y la de Blasco de Garay. A ese tramo se dirigieron dotaciones de la policía y ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM). Y tres vehículos de Bombers de la Generalitat.
Los moradores se afanaron en apagar el fuego antes de la llegada de las dotaciones de bomberos. Las llamas habían prendido en la campana extractora de la cocina.
El incendio había sido atajado antes de que arribasen los efectivos de Bombers. Coches patrulla se los Mossos d’Esquadra bajaban a toda velocidad por la carretera de Matadepera, desde su comisaría, para las labores de apoyo.
La calle de Marconi quedó cortada al tráfico mientras los servicios de extinción revisaban el edificio y el personal sanitario atendía a los damnificados. Eran tres las víctimas, según las primeras informaciones: una niña de 11 años, un hombre de 38 y una mujer de 43. Después de una primera asistencia en el lugar de los hechos, los equipos médicos trasladaron a los tres afectados al hospital universitario MútuaTerrassa. Las intoxicaciones que padecieron, por inhalación de humo, no parecían graves.
Revisión
El fuego había devorado la campana extractora de la vivienda y alcanzó también a muebles superiores de la misma dependencia. La humareda se esparció por el resto de la vivienda.
Sofocadas las llamas cuando llegaron, las tres dotaciones de bomberos dedicaron una hora a enfriar la cocina y inspeccionar el domicilio, situado en los bajos del inmueble. Sanearon lo saneable y revisaron la instalación eléctrica.
