Una de las principales incógnitas respecto al proceso de municipalización de la gestión del agua en Terrassa es el coste de la liquidación del contrato con Mina. A cuatro días de la apertura de oficinas, los cálculos municipales rondan los 100 mil euros, comentó ayer Marc Cadevall. La cifra es estimada puesto que la concesión se liquidará definitivamente en los próximos meses, pero dista mucho de los 60 millones que Mina había apuntado en su momento. El Ayuntamiento comprobará en 2019 si las amortizaciones por inversiones cargadas por Mina a las tarifas se corresponden a inversiones realizadas. "Lo lógico sería que la reversión final fuera gratuita, con pequeños ajustes", apuntó Cadevall.
Esa es la previsión inicial, pero tanto Mina como el Ayuntamiento siguen pendientes del contencioso que la concesionaria presentó en su momento en disconformidad con la reversión de bienes al Ayuntamiento.
La compañía ha aparcado los recursos relacionados con la puesta en marcha del servicio público, lo que a ojos municipales supone una aceptación "de facto" de "la titularidad del servicio" y de la gestión pública. Pero el pleito en torno a la reversión de bienes sigue su curso.
En ese proceso está en juego si el Ayuntamiento debe o no pagar por parte de los bienes revertidos al municipio al final de la concesión.