Joan F. Giménez, de 66 años, dedicaba ayer la mejor de sus sonrisas en la entrada principal de Casa Evaristo en el Raval de Montserrat. Eran las diez de la mañana. Su gesto agradecido tenía motivo. "Hemos empezado a las nueve y ya estamos a punto de llenar la primera ‘bañera’ de alimentos solidarios para el Gran Recapte d’Aliments".
Leche, arroz, cereales, aceite, conservas, galletas… Los productos, bien ordenados, iban cubriendo el vacío de la gran caja de cartón. "Es el segundo año que hago de voluntario para el Gran Recapte. Es una labor muy agradecida, especialmente cuando ves que hay gente que no puede y coopera. También hay otros que pasan pero hay que respetar a todo el mundo".
En Casa Evaristo, donde estuvo este diario, la cita había arrancado con buenas sensaciones, lo que animaba a todo el equipo de cooperantes (siete personas) que había empezado a las nueve de la mañana. Joan hizo notar que este año hay más voluntariado joven. "Poco a poco se van sensibilizando, algo que está muy bien. Yo soy jubilado pero después tendré relevo con mi nieto y con mi hija. A pocos metros, un grupo de chicos y chicas voluntarios animaban a la gente a colaborar. Joaquim Albalate, de 24 años, se mostraba feliz. "Debuto. Es mi primer Gran Recapte. Estoy contento de participar porque los jóvenes también tenemos muchos problemas. Esta crisis y lo que ha dejado también va con nosotros". Joan y Joaquim forman parte de los 850 voluntarios para el Gran Recapte a nivel local que se prolongará hasta hoy. Ellos serán los encargados de dinamizar la donación entre los compradores, muchos de ellos sensibilizados desde hace tiempo. "Hay mucha gente necesitada y si puedes contribuir, es una satisfacción", señaló Gloria Pérez, quien acababa de entregar una bolsa de alimentos. Del mismo modo se manifestó Conxita Ripoll, quien lamentó que "la crisis haya dejado en la cuneta a miles de familias en la pobreza. Y lo que más angustia es que se ven pocas salidas a medio plazo y hay personas que sufren mucho", agregó. Glòria y Conxita explicaron que siempre colaboran con la causa