El pago de la tarjeta T-Blanca de TMESA, a partir de ahora, se podrá hacer de manera más práctica a través de una domiciliación bancaria. El Ayuntamiento de Terrassa ha procedido a la modificación del sistema de pago anual, lo que podrá facilitar las gestiones a las17.550 usuarios que, en la actualidad, poseen este título de transporte público.
Los usuarios y usuarias de la T-Blanca podrán recibir la nueva en sus domicilios antes del 28 de febrero de 2019. El consistorio egarense ha iniciado un envío a las personas implicadas para informar de la forma para poder comunicar sus datos de domicialización bancaria, ante del 31 de diciembre próximo.
Los trámites se pueden efectuar llamando al teléfono de información municipal, el 010; a través de la página web de la sede electrónica; rellenando el boleto que se adjunta con la carta informativa, y depositándolo en las urnas habilitadas en cualquiera de las conserjerías de la Oficina d’Atenció Ciutadana (OAC), o en la Oficina de Mobilitat.
También se puede tramitar esta gestión presencialmente, y solicitando anteriormente una cita previa, en las OAC. La cita previa se puede solicitar llamando al mencionado 010, o también a través de internet, accediendo al Servei de Cita Prèvia Online, en la página web del Ayuntamiento egarense.
La T-Blanca se trata de una targeta bonificada para hacer más accesible el transporte público a las personas de 65 años, a mayores de 4 años con certificación de discapacitat igual o superior al 33 por ciento, a personas con incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez, y a personas mayores de 60 años que disfruten de una jubilación anticipada. En todos los casos, los ingresos anuales han de ser iguales o inferiores a los 12.748’29 euros.
Nivel de ingresos
El coste de la tarjeta , que depende del nivel de ingresos de renta anual, oscila entre los 5 y los 20 euros. Las tarifas de la T-Blanca se han mantenido constantes desde que apareció, a finales del año 2013. Según un escuesta de satisfacción realizada por TMESA, correspondiente al año pasado, los usuarios de esta tarjeta la usan unas 160 veces al año de media. De esta forma, el coste de cada viaje, en el caso de los que pagan 20 euros, la tarifa anual más cara, seria de 0’13 céntimos. Esta xifra supone recibir un 87 por ciento de subvención.
En los últimos años, las personas usuarias de la T-Blanca han menguado levemente, debido a que, los años 2016 y 2017, variaron los tramos y los límites de ingresos para homogenizar este escalado a los beneficios fiscales de la Ordenanzas del año anterior.