El proyecto "Igualdades conectadas" se cerró el miércoles con la participación de 280 personas. Estos talleres, impulsados por el Ayuntamiento de Terrassa con financiación europea, han formado a los asistentes sobre la incidencia "interseccional" de los ejes de desigualdad; esto es, sobre la confluencia de diversos factores de discriminación en una misma persona. La Universitat de Vic y la asociación CEPS Projectes Socials ha participado en el programa.
La sesión de clausura, guiada por Gerard Coll-Planas y Miquel Missé, se centró en las conclusiones del ciclo, un proyecto pionero que, como destaca el Ayuntamiento, "pretende aplicar la interseccionalidad en las políticas públicas por la igualdad y contra la discriminación".
Los talleres, concebidos como un cursillo sobre políticas de no discriminación, han durado dos meses y entre los participantes había representantes de entidades, pero también particulares.
Después de una ponencia inicial a cargo de especialistas, se abría un debate abierto. Algunos asistentes estuvieron en todas las sesiones, cinco en total. Otros, sólo en aquellas cuyos temas concretos les interesaban. Por esa razón el número de participantes se ha movido entre los 115 y los 178 por sesión. La presencia media ha sido de 145 personas.
El proyecto terrassense, financiado por la Unión Europea con cerca de 200.000 euros, culminará en febrero próximo con un congreso europeo sobre interseccionalidad, donde se presentarán los resultados del trabajo efectuado.